El enfrentamiento iraní contra Israel trajo consigo la reaparición del pacto anti-Irán en la región, que favorece al gobierno de Benjamín Netanyahu en el momento más crítico de la historia del Estado hebreo.
A principios de abril, Irán lanzó el primer ataque directo contra Israel desde su territorio, como respuesta al bombardeo del país hebreo contra su embajada en Damasco, Siria, que eliminó a la conducción de la Guardia Islámica Revolucionaria.
Esta situación creó un dilema en Teherán, ya que una posible respuesta contra territorio israelí al (como terminó ocurriendo) aseguraba que la contraofensiva del Estado Hebreo estaría formada por golpes profundos y destructivos. Pero en En el caso de no responder, a Irán perdía toda credibilidad en Medio Oriente, en especial frente a Hamás, Hezbollah, y los hutíes.
Esto trajo consigo la reaparición del pacto anti-Irán en Medio Oriente («Acuerdos de Abraham» /13-08-2020), lo que le permitió al expresidente estadounidense, Donald Trump, construir el primer acuerdo de paz y de reconocimiento diplomático entre Israel y los países árabes. Por otro lado, el gobierno de Benjamín Netanyahu se vio favorecido en el momento más crítico de la historia del Estado.