El aumento se debe al cambio estacional y al incremento en los precios mayoristas de la energía, lo que representará una carga adicional para los consumidores.
El precio de la energía eléctrica se prevé que aumente nuevamente a partir de mayo debido al cambio estacional, con un incremento potencial entre el 25% y el 50% en las tarifas para usuarios residenciales, comerciales e industriales sin subsidios. Esta subida, atribuida a la llegada del otoño e invierno, podría sentirse en las facturas a partir de julio.
Durante la primavera-verano, el precio mayorista de la energía rondó los $48,000 por megavatio/hora, alrededor de 55 dólares. Sin embargo, con el cambio de estación, se espera que este valor se ubique entre 85 y 95 dólares, aunque podría ser menor si la provisión de gas de Vaca Muerta es suficiente.
Esta subida afectará a los usuarios en julio o agosto, según fuentes del sector eléctrico. La cantidad de este aumento que se refleje en las facturas será una decisión política, dependiendo de la Secretaría de Energía y el Ministerio de Economía. Además del precio de la energía, otros componentes de la factura incluyen el Valor Agregado de Distribución (VAD) y los impuestos.
El Gobierno busca implementar un nuevo esquema de subsidios basado en la demanda individualizada, aplicando la Canasta Básica Energética (CBE) que contempla las necesidades básicas de consumo de electricidad y gas para cada hogar. Este programa establece un monto mensual del costo de la energía, ajustado según los ingresos del hogar.
Paralelamente, el ENRE ha iniciado el proceso para actualizar los precios del transporte de energía eléctrica, con vigencia a partir de enero de 2025. Las empresas involucradas deberán presentar propuestas de actualización de precios, siguiendo criterios establecidos por el ENRE para garantizar sostenibilidad y eficiencia.