A partir de diferentes estafas que sufrieron trabajadoras riojanas que se comunicaron con Multimedio UNLAR, se pudo saber que las estafas virtuales que involucran entidades bancarias y redes sociales vienen creciendo sostenidamente. A dónde recurrir y cómo actuar.
Las estafas virtuales se han convertido en una realidad frecuente a lo largo y ancho del país. En especial aquellas cuyo principal anzuelo lo encuentran en las ventas on line, que luego involucran cuentas bancarias particulares.
Uno de los casos fue el que sufrió María, usuaria de Facebook, quien intentó vender una impresora a 90 mil pesos. El supuesto comprador le dijo que no podía transferirle el dinero a una billetera virtual, que le enviara una cuenta bancaria para concretar la venta. María le envió al comprador el CBU de su mamá. El vendedor le dijo que hizo la transferencia pero que se confundió y en lugar de transferir 90 mil pesos, transfirió 900 mil pesos, que se lo reintegraran. En realidad esa transferencia no se realizó pero le muestran al titular un comprobante que simula que sí la hicieron.
Algo similar le ocurrió a Ana, quien intentó vender una cocina a 150 mil pesos, por la misma red social. El modus operandi es que quien compra transfiere con unos cero de más. En lugar de 150.000 pesos, le depositaron 1.500.000 pesos y luego le empezaron a reclamar. Ahí comienza la pesadilla.
A partir de ese momento, el estafador involucra a otras personas, a entidades bancarias privadas, e incluso al Banco Central. Por WP, con logos que responden a entidades comerciales y con una atención amena y delicada, concretan una serie de engaños millonarios, ya que en este caso la afectada terminó pidiendo un préstamo de nueve millones de pesos para poder devolver la suma “mal” transferida.
En relación a esto, consultamos a abogadas del fuero local, quienes señalaron que lo primero que debe hacer la persona afectada es denunciar en la Policía de la Provincia, en la división Delitos Económicos– ubicado en el viejo Hospital Vera Barros- quienes son los encargados de realiza un preventivo. Mandan a pedir medidas de investigación necesaria a los juzgados de instrucción. Los Juzgados inician los oficios y luego sigue la causa con abogados y querellantes particulares. Según fuentes judiciales, los juzgados reciben 150 denuncias mensuales, aproximadamente.
Además, los afectados también pueden recurrir a la Dirección de Defensa del Consumidor de la provincia. La directora del área, Jimena Espinoza, explicó que el organismo puede intervenir sólo en los casos en que la estafa esté vinculada al ingreso de cuentas de terceros, vulnerando el sistema de seguridad de un banco, por ejemplo.
Recientemente, desde Edelar también advirtieron el uso de páginas truchas. A través de sus redes advierten: “No caigas en estafas. Evita ser hackeado. Edelar no llama a nadie para pedir que se pague urgente una deuda.No transfieras dinero a enlaces o números desconocidos. En caso de recibir una llamada de esta naturaleza y/ o de un número desconocido, es importante no brindar ningún dato personal, ni mantener diálogo con quien llame. Recomendamos que se desestime cualquiera de estas comunicaciones”.