Hoy, el Museo Folclórico Provincial se viste de gala para celebrar el Día de la Pachamama, una festividad que rinde homenaje a la Madre Tierra. En esta ocasión especial, alumnos del séptimo grado de la escuela Mitre participan en una ceremonia cargada de significado, convirtiéndose en protagonistas de una actividad que une la educación, el arte y la cultura.
La celebración coincide con el 55 aniversario del museo, un espacio que no solo preserva la historia, sino que también integra la enseñanza de tradiciones ancestrales. Durante la ceremonia, los alumnos realizarán ofrendas a la Pachamama, con el acompañamiento de las representantes de la Subsecretaría Socioeducativa del Ministerio de Educación de la provincia.
Adriana Farías y María Eugenia González, responsables de la actividad, explicaron la importancia de esta iniciativa: “Estamos observando en este momento lo que será el ritual de ofrenda a la Pachamama. Se han colocado mesas y mini telares para que cada uno de los chicos del séptimo grado pueda elaborar su propio telar. Buscamos generar esa conciencia sobre que los recursos del planeta, de la Madre Tierra y del medio ambiente son limitados; hay que cuidarlos y respetarlos. La generación de conciencia es fundamental, especialmente en las generaciones más pequeñas”.
Además, explicaron que se trata de una época de ofrendas, en la que se agradece a la Pachamama por lo que ya nos ha dado y se ofrenda con la esperanza de una cosecha próspera en el futuro. “Hoy es un día para dar gracias y reflexionar sobre nuestra relación con la tierra”, expresaron.
El programa incluye actividades artísticas y educativas, donde los niños no solo elaborarán ofrendas, sino que también participarán en la creación de sus propios telares, una oportunidad única para conectar con tradiciones que muchos jóvenes pueden no conocer en esta era digital. “A veces, los chicos están tan inmersos en sus dispositivos que no tienen la posibilidad de experimentar algo tan tangible como trabajar con sus manos y aprender a tejer”, resaltó González.
Durante el evento, los estudiantes disfrutarán de degustaciones tradicionales, como el famoso té de ruda, que es parte de la cultura local. En medio de risas y un ambiente festivo, los alumnos comienzan a familiarizarse con materiales como cartón y lana que utilizarán para crear sus telares, mientras comparten anécdotas y expectativas sobre la actividad.
El día de la Pachamama no solo es una celebración cultural, sino también una oportunidad para reflexionar sobre nuestra relación con el medio ambiente y el legado que dejaremos a las futuras generaciones. En un momento en que el mundo enfrenta desafíos ambientales cruciales, iniciativas como estas son fundamentales para concienciar a los jóvenes sobre su papel en la preservación de nuestro planeta y el respeto a nuestras tradiciones.
