El debate en torno al servicio de estacionamiento medido en las calles del centro se intensifica, a medida que se avanza en la implementación de nuevas dársenas que, aunque todavía no están habilitadas, ya están marcadas y generan incertidumbre entre los conductores.
Nuestro móvil de exteriores, realizó una cobertura directa desde la intersección de Perón y Rosario Vera Peñaloza, destacando que a pesar de la dificultad para contactar a autoridades de la empresa responsable, la situación es clara: la expansión de las dársenas está en marcha y con ella, un incremento en las tarifas.
«Desde hace varios días, la empresa ha comenzado a pintar las nuevas dársenas, lo cual es un claro indicativo de que la ampliación se implementará pronto», afirmó Rafa. Aunque el municipio se encuentra en un estado de emergencia financiera y vial, lo que teóricamente facilitaría la ejecución de esta ampliación sin pasar por el Concejo Deliberante, los detalles específicos sobre el inicio de los cobros aún no han sido confirmados oficialmente.
Los usuarios que históricamente han evadido el pago del estacionamiento, dejándolo hasta donde la dársena lo permitía, ahora se enfrentan a una nueva realidad: la necesidad de abonar por el uso de un espacio que antes era gratuito. «Es un número significativo para aquellos que trabajan en el centro, y puede que duela un poco, pero generalmente es más económico que utilizar una cochera», comentó nuestro móvil.
Un punto importante aclarado por las autoridades es que el incremento en las tarifas tendrá un destino específico: «Es pura y exclusivamente para las tareas del bacheo que lleva adelante el municipio. No tiene otro destino el recurso», destacaron. Esto resulta relevante, ya que en la gestión anterior, la recaudación había sido objetada y anulada debido a falta de transparencia en el destino de los fondos. Sin embargo, ahora, la nueva administración asegura que los recursos serán utilizados exclusivamente para el mantenimiento de las calles.
«Lo que está clarísimo es que se va a hacer la ampliación. Ya están pintadas las nuevas dársenas, y la referencia para la gente es que ahora se tendrá que pagar estacionamiento desde Guillermo San Román hasta Vicente Bustos, e incluso hasta el costado de la Roque A. Luna, aproximadamente saliendo del macro centro,» agregó.
La incertidumbre persiste en cómo esto afectará a quienes solían dejar su vehículo en ubicaciones estratégicas cercanas a 8 de Diciembre o cerca del Tajamar, ya que ahora estarán obligados a abonar por estar en el espacio designado. Esta expansión del estacionamiento medido probablemente llevará a muchas más personas a utilizar dicho sistema.
Algunas opciones disponibles incluyen abonos mensuales por una tarifa única, lo que podría resultar atractivo para quienes frecuentan el centro. Sin embargo, los costos de las cocheras siguen siendo preocupantes para el público general: «En las cocheras privadas, los precios oscilan entre 700 y 900 pesos la hora, lo que convierte al estacionamiento medido en una alternativa más accesible,» enfatizó el móvil.
Por otro lado, la comunidad se debate entre la necesidad de un sistema de estacionamiento ordenado que facilite el acceso a los servicios del centro y la presión económica que este nuevo sistema representa en un contexto de crisis. La opinión pública se manifiesta dividida entre aquellos que ven en esta medida una solución necesaria y quienes consideran que el momento elegido para implementar este aumento es inoportuno, dado el contexto económico actual.
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