La insatisfacción y la falta de comunicación efectiva entre los sindicatos de docentes y el gobierno nacional continúan creciendo, incrementando la tensión en el ámbito educativo. Francisca Staiti, Secretaria General de la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU Histórica), declaró que la única vía de comunicación que han tenido con el gobierno ha sido a través de los medios públicos y comunicados, dejando de lado el diálogo directo necesario para abordar las preocupaciones laborales de los docentes.
«El gobierno impone un porcentaje de incremento salarial que continúa dejando los salarios muy por debajo del índice inflacionario,» expresó Staiti, quien también hizo referencia a la última paritaria celebrada el 9 de agosto, calificándola como una «nueva maniobra del gobierno» para eludir un diálogo auténtico. A su vez, advirtió que los docentes llevaron a cabo acciones masivas, incluyendo los paros de los días 12, 13 y 14 de agosto, donde expresaron su descontento y exigieron la revisión de las condiciones salariales.
Por su parte, Walter Merkis, Secretario General de la Federación Argentina de Trabajadores Universitarios (FATUN), enfatizó que la falta de respuesta por parte del gobierno es alarmante. «Los únicos que estamos abiertos al diálogo somos nosotros. Necesitamos dos partes para que haya un verdadero intercambio, y el gobierno no lo está haciendo,” afirmó. Merkis criticó la falta de respeto hacia el sistema de negociación colectiva y paritaria, señalando que el gobierno ha eliminado cruciales ministerios como el de Trabajo y el de Educación, lo que ha debilitado las estructuras de diálogo necesarias para resolver conflictos laborales.
Ambos líderes sindicales coincidieron en que la situación actual es insostenible. A pesar de los intentos de acercamiento por parte de los sindicatos, sostuvieron que el gobierno ignora sus solicitudes y continúa tomando decisiones unilaterales que afectan a miles de trabajadores docentes y nodocentes.
