En el marco de un seminario internacional que se lleva a cabo en el anfiteatro de Exactas, se aborda la crucial necesidad de reducir el estigma hacia las personas que viven con HIV. Durante la transmisión en vivo, Landriel Oviedo, uno de los organizadores del evento, destacó que, a pesar de los avances en la investigación y en las políticas de salud, el estigma social sigue siendo un obstáculo significativo.
«Los avances científicos han sido increíbles en los últimos 40 años, especialmente en el acceso a tratamientos que permiten a las personas alcanzar un estado indetectable, lo que significa que no transmiten el virus. Sin embargo, el estigma social persiste, y el 80% de las personas en Argentina que viven con HIV no se lo comunican ni a sus familiares», afirmó Oviedo.
Oviedo también compartió su experiencia personal, celebrando su buen estado de salud y la importancia de generar espacios de conciencia y esperanza. «Es posible vivir con HIV y llevar una vida normal. Nos merecemos una vida digna, pero para que esto sea efectivo, necesitamos decisiones políticas. La Rioja no está adherida a la ley nacional que garantiza el acceso al tratamiento y los derechos de las personas con HIV», explicó.
La ley nacional, que se presentó hace dos años, busca garantizar el acceso al tratamiento como un interés público nacional y asegurar derechos a la no discriminación. Sin embargo, el proyecto de ley presentado aún no ha sido discutido en comisiones.
Los datos sobre la detección tardía de HIV en La Rioja son preocupantes. Según informes recientes, la provincia ha registrado aproximadamente 150 nuevos casos, lo que representa un número alarmante para una población de 450,000 habitantes. Muchos de estos casos son detectados en etapas avanzadas, lo que agrava la situación de salud de las personas afectadas. “En La Rioja el diagnóstico promedio de HIV es tardío”, advirtió Oviedo.
«Cuando una persona llega a un estadio avanzado de HIV, su sistema inmunológico está muy deteriorado, lo que la hace vulnerable a diversas infecciones. Es fundamental que la gente pierda el miedo y se realice pruebas, ya que la única forma de saber si se vive con HIV o cualquier otra infección de transmisión sexual es mediante un testeo», enfatizó Oviedo.
El seminario también abordó la necesidad de una decisión política urgente para combatir el estigma y promover la educación sobre el HIV. «Cualquiera que haya tenido relaciones sexuales sin protección está expuesto a infecciones de transmisión sexual. No debemos tener miedo a hablar de esto», concluyó.
