Desde la administración libertaria argumentaron que la fusión «incrementaría en forma significativa su participación en el mercado» y dejaron temporalmente sin efecto la adquisición.
El gobierno de Javier Milei implementó una medida preventiva que suspende la compra de Telefónica por parte de Telecom. Si bien en principio se trata de una decisión de carácter temporal, agudiza la pelea soterrada con el Grupo Clarín y pone en jaque la fusión de ambas compañías.
Según el oficialismo, la determinación se sustenta en la recomendación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, atento a que la fusión de ambas compañías «incrementaría en forma significativa su participación en el mercado» de telecomunicaciones.
«En este sentido, la participación resultante de la operación implicaría una concentración del 61% para el mercado de telefonía móvil; 69% para la telefonía fija; y, respecto al servicio de internet residencial, en algunas zonas del país la concentración podría llegar al 80%», indicaron fuentes oficiales.
Siguiendo esa línea argumental, la administración libertaria consideró que el proceso de evaluación de los efectos de la adquisición exige el máximo rigor, respetando la normativa aplicable y los estándares internacionales, en atención a la relevancia que tienen las telecomunicaciones en el mundo actual».
En tanto, la Oficina del Presidente planteó que la suspensión de la compra de Telefónica por parte de Clarín busca «resguardar la transparencia y libre concurrencia del mercado mediante la medida preventiva hasta tanto se profundice el análisis de la operación notificada».
Fuente PERFIL