La regulación del servicio de plataformas digitales de transporte en La Rioja avanza con la oficialización de la ordenanza 6884 y su reglamentación, que buscan formalizar y controlar la actividad de Uber y otras similares en la provincia. El municipio, a través del director de transporte, Jorge Márquez, anunció que estas normativas ya están en vigencia y en proceso de implementación.
En una entrevista con Tarde Trending por Multimedio Unlar, Márquez expresó que las autoridades harán controles rigurosos en las inspecciones, verificando que los vehículos y conductores cumplan con todos los requisitos establecidos para operar legalmente. «Este proceso incluye controles en diferentes controles y inspecciones, donde revisaremos aspectos como la limpieza del vehículo, la funcionalidad de los sistemas, y la documentación de los conductores», aclaró.
Además de los autos tradicionales, la normativa permite el registro y circulación de vehículos tipo Kangoo o Partner con dos portones laterales de apertura y cuatro puertas, excluyendo aquellos con solo tres puertas. También se mantiene vigente la ordenanza para motocicletas, aunque con posibles cambios que aún están en proceso de definición por parte del Consejo Deliberante, que trabaja en base a la normativa vigente específica para motos.
El funcionario detalló que en La Rioja actualmente hay entre 50 y 80 particulares que prestan el servicio de Uber, junto a unos 25 a 27 conductores en trámites para formalizarse. La regulación requiere que los vehículos se encuentren en condiciones, con seguro por pasajero transportado, antecedentes del conductor, carnet profesional y verificación técnica obligatoria (RTO). Todos los conductores deberán presentarse en la Dirección de Transporte ubicada en el Polideportivo Menem de lunes a viernes de 8 a 12:30 para completar los requisitos y recibir la autorización correspondiente, que incluirá una oblea y un código QR en el parabrisas para facilitar la identificación.
Respecto a la convivencia con taxis y remises, Márquez destacó que la idea no es impedir la participación de ningún sector sino lograr un marco legal que garantice la calidad y seguridad del servicio. «Lo que buscamos es que todos estén legalizados y cumpliendo con sus obligaciones», afirmó.
La normativa también establece la implementación de una tasa para quienes operen en la vía pública, que en el caso de Uber implica un aporte del 1% sobre sus ingresos al municipio, según la legislación local. Sin embargo, Márquez subrayó que el objetivo no es restringir ni prohibir el trabajo de Uber, sino regularlo y que todos los actores puedan operar en igualdad de condiciones.
Un punto clave en la regulación es la fiscalización sobre la condición del vehículo y del conductor. La normativa contempla inspecciones periódicas para comprobar que el auto esté en óptimas condiciones, sin olores desagradables, con aire acondicionado funcional, cristales que funcionen correctamente, y que el conductor conserve una apariencia respetuosa y adecuada. Esto busca garantizar un servicio limpio, seguro y respetuoso.
Por último, Márquez advirtió que los controles también se enfocarán en evitar operaciones clandestinas. Aquellos que circulen sin cumplir con los requisitos podrán ser sancionados con multas, retención del vehículo y otras multas estipuladas en el juzgado de faltas.