La Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) continúa consolidando su compromiso con la inclusión y la participación social. La semana pasada, los integrantes del Consejo Superior emocionaron a la comunidad universitaria con la presentación y aprobación, de manera unánime, de la bandera de la discapacidad, cuyo diseño incorpora colores y simbolismos que representan la igualdad y la integración de las personas con discapacidad en la institución.
La declaración de interés institucional de esta bandera fue impulsada por la Comisión de Discapacidad, Inclusión y Accesibilidad, dependiente de la Secretaría de Extensión, que coordina Emiliano del Río. Desde su creación en enero, la comisión ha desarrollado un importante trabajo de seguimiento y atención a las personas con discapacidad y aquellas en condiciones del espectro autista dentro del aula. La iniciativa busca visibilizar y acompañar las políticas de inclusión en todos los ámbitos universitarios.
La secretaria de extensión, Irma Núñez, invitó a quienes necesiten guía, acompañamiento, o sostén a acercarse a la Secretaría, donde la Comisión de Discapacidad trabaja activamente para brindar atención y apoyo. “El reconocimiento de la bandera es un paso simbólico y fundamental para fortalecer la integración y el respeto por la diversidad en nuestra universidad”, afirmó.
En paralelo, la UNLaR reafirma su apuesta por la inclusión con acciones concretas, como la reapertura del comedor Monseñor Enrique Angelelli, un espacio que no solo ofrece alimentación en horarios extendidos, sino que también funciona como un punto de encuentro social y cultural para toda la comunidad, incluyendo estudiantes en doble turno y en contraturno. La iniciativa fue celebrada por su carácter inclusivo y accesible, que no requiere requisitos previos para su uso y ofrece precios económicos tanto en comida caliente como en meriendas.
Irma Núñez remarcó que la propuesta del comedor busca facilitar el acceso a la alimentación y la interacción social, promoviendo un ambiente familiar y de contención, especialmente en un contexto donde la inseguridad en zonas cercanas preocupa a las familias. Esta acción fortalece aún más el compromiso de la universidad con promover espacios de encuentro y apoyo mutuo.
