Gaspar Vargas, de 22 años, estudiante de la Universidad de San Martín en la carrera de Animación 3D y VFX, compartió detalles exclusivos sobre su participación en la serie El Eternauta para Netflix. Su testimonio revela cómo un joven talento argentino está dejando huella en una producción de trascendencia internacional, poniendo en valor la capacidad técnica y creativa del sector audiovisual del país.
Gaspar, oriundo de Mendoza y actualmente en su tercer año de estudios, explicó que su trabajo en la serie tuvo un peso importante en varias escenas clave, principalmente en las reconstrucciones digitales de áreas en el barrio de Saavedra — conocida como la “muralla de autos” o “Puente Saavedra”— donde se recreó la entrada de autos y la entrada de un accidente en una iglesia. También participó en la reconstrucción de vegetaciones y exteriores en zonas como Barranca de Grana y la Glorieta, además de otras locaciones como Panamericana, Soleil, Olivos y Maipú, esta última en el capítulo 4, donde se muestran planos generales de avenidas largas y transitadas.
“Mi rol fue muy diverso, trabajé en varias áreas,” comentó Gaspar. Uno de sus focos principales fue la modelación 3D, donde fue modelador y texturizador, en proyectos que implicaron crear representaciones digitales de espacios y objetos reales o imaginarios. En los efectos visuales, su tarea incluyó desplegar modelos digitales en postproducción para integrar escenas de manera realista, con muchos “ida y vuelta” en las etapas de corrección y ajuste para garantizar la calidad final.
El joven también explicó que en producciones como ésta, rara vez una sola persona realiza trabajos de principio a fin en una escena, ya que hay múltiples etapas: desde el modelado y texturizado hasta la integración en efectos visuales, cada tarea pasa por diferentes manos y revisiones. La coordinación entre modeladores, técnicos, y el equipo de postproducción es fundamental para lograr resultados de alta calidad en tiempo y forma.
Para contextualizar, Gaspar remarcó la importancia de distinguir entre efectos prácticos —los trucos hechos en set, como heridas o explosiones hechas con técnicas físicas— y los efectos visuales digitales, que en El Eternauta representaron una gran inversión de recursos y tiempo. La tecnología empleada en Argentina fue capaz de competir con producciones internacionales, con un equipo técnico calificado y un uso eficiente del presupuesto.
El impacto de El Eternauta en la industria audiovisual argentina fue notable. Participaron más de 25 técnicos en efectos visuales, además de equipos de producción, coordinación, empresas de cámaras y estudios externos que aportaron desde plataformas de video hasta elementos complementarios. La serie movilizó a muchas empresas del sector y sirvió como un catalizador para el desarrollo de recursos y capacidades en el país.
“La serie generó una verdadera movilización en la industria y en la comunidad,” afirmó Gaspar. En ese sentido, también destacó un evento masivo realizado en la Glorieta, en Belgrano, donde se dieron cita actores, técnicos y fans en una reunión que celebró el éxito del proyecto, aunque lamentablemente él no pudo asistir por motivos personales.
Sobre su formación técnica, explicó que en la Universidad de San Martín, la carrera que cursa combina animación 3D y efectos visuales, los estudiantes adquieren conocimientos amplios en diferentes áreas. En su caso, fue modelador 3D y texturizador, tareas que en el mundo del cine y televisión se utilizan para crear desde personajes hasta ambientes completos. Además, aclaró que en la industria existen diferencias claras entre efectos prácticos —como maquillaje o explosiones hechos en set— y efectos visuales, que se crean digitalmente y en postproducción.
Respecto a la experiencia personal, Gaspar relató que su participación en El Eternauta le permitió fortalecer sus habilidades técnicas y productivas en un ambiente desafiante y de alto nivel. El proceso de rodaje y postproducción se extendió desde 2020, con la serie finalizando en 2025, debido a la complejidad de los efectos y la cantidad de planos a trabajar.