La situación salarial de los docentes en la Universidad Nacional del Comahue ha provocado una ola de renuncias que alarma a las autoridades y a los sindicatos del sistema universitario argentino. La noticia fue confirmada por la propia rectora Beatriz Gentile, durante la cuarta sesión del Consejo Superior, quien explicó que los salarios de los docentes en la institución son incluso inferiores a los que percibían en 2002.
La secretaria general del sindicato de docentes ADUNC, Silvia Brouchoud, expresó su preocupación por esta problemática, que, si bien afecta a la Universidad del Comahue, tiene carácter sistémico en todo el país. Según Brouchoud, en los últimos meses se han registrado múltiples renuncias de docentes con cargos regulares, además de un importante turnover en cargos interinos en distintas facultades como Economía, Ingeniería y Humanidades. La principal razón de estas salidas es la insostenible situación salarial.
La distribución geográfica y las condiciones laborales también complican aún más el escenario. La Universidad del Comahue cuenta con 16 sedes distribuidas en Neuquén y Río Negro, y muchos docentes se trasladan diariamente entre provincias para cumplir con sus funciones. La comparación salarial entre la actividad universitaria y la enseñanza de nivel medio resulta abismal: un docente en nivel medio puede ganar el doble o más en comparación con un profesor universitario, lo que fomenta la migración laboral y las renuncias.
Silvia Brouchoud detalló que un cargo de 40 horas en la universidad, con título retenido, equivale a un salario cercano a los 1,2 a 1,3 millones de pesos, cifra que aún resulta insuficiente frente al costo de vida y la competencia del mercado laboral. Muchos docentes acumulen cargos y horas para poder llegar a fin de mes, en un contexto donde los salarios en otras provincias o modalidades educativas superan ampliamente los que perciben en la universidad.
Por otra parte, la gestión universitaria intenta paliar la situación llamando a concursos para cubrir vacantes, pero enfrenta dificultades: muchas de esas vacantes permanecen desiertas porque no aparecen postulantes dispuestos a aceptar los bajos salarios. Esta problemática no es exclusiva de la Universidad del Comahue, sino que se observa en todo el sistema universitario nacional, debido a la falta de una paritaria salarial que permita mejorar las condiciones económicas de los docentes.
Desde el sindicato ADUNC advierten que la situación se agrava por políticas nacionales que, consideran, contribuyen a la destrucción de la educación pública en Argentina. Mientras tanto, las medidas de las universidades siguen siendo limitadas, y el deterioro de la situación salarial amenaza la calidad y la continuidad de la enseñanza superior en el país.