El Departamento Ortiz de Ocampo, se encuentra en plena celebración de las fiestas patronales en honor a Santa Rita de Catuna, una festividad que año tras año gana mayor convocatoria y que moviliza a miles de devotos y visitantes de diferentes regiones.
Desde el 10 de mayo, las actividades han comenzado con la tradicional vuelta ciclista en homenaje a Santa Rita de Casia. Luego, el 12 de mayo, se realizó el Tinkunaco entre Santa Rita y San José, y en las noches, las calles de Catuna se llenan de alegría y devoción con festividades.
Uno de los momentos más significativos de la celebración es el acto del 20 de mayo, que incluye el izamiento de banderas, el recorrido hacia la ermita de la Cuesta del Quemado a lomos de mula, acompañado por agrupaciones gauchas, peregrinos caminantes y ciclistas. La jornada culmina con misa y procesión, en un acto de profunda fe y tradición.
Este jueves, desde temprano, miles de peregrinos llegaron mojados por la lluvia a Catuna, en busca de la bendición de Santa Rita. A pesar del clima húmedo, la devoción es el motor que impulsa a todos a participar en las actividades religiosas y culturales programadas para el día. La jornada continúa esta noche con la celebración eucarística y la procesión.
El sábado, en su día central, la festividad comienza a las 10:30 con el rezo del Rosario y continúa con misa, procesión y el desfile de agrupaciones gauchas. Por la tarde, en el andén de la terminal, actuarán artistas como Lázaro Caballero y Dale Q´ Va, entre otros, en un espectáculo que promete deleitar a todos los presentes.
A pesar de las lluvias, el clima en el departamento es relativamente cálido, ideal para que tanto feligreses como turistas puedan disfrutar de la celebración con abrigo suficiente y, por qué no, con un buen fogón o una parrilla para acompañar la noche.
Este fenómeno de crecimiento en la participación no sorprende a los organizadores, quienes destacan que, siendo un pueblo pequeño de apenas 3.500 habitantes, recibir a más de 50.000 personas en estas fechas transforma a Catuna en una ciudad temporal. La devoción, el espíritu comunitario y la tradición siguen siendo los pilares de unas fiestas que reflejan la identidad y fe de la comunidad riojana y de visitantes de distintos lugares del país.