Marina Abiuso, periodista especializada en género y derechos humanos reflexionó sobre la consigna “Ni Una Menos”, que en 2015 convocó a la movilización masiva en las calles para pedir por el cese de los femicidios en Argentina. Consideró que “el cuadro de situación 10 años después se sostiene en muchos sentidos”, pero destacó que una década después “hay cosas del sentido común que no tienen vuelta atrás, como desnaturalizar las violencias”.
Abiuso, que fue parte del grupo organizador de la primera manifestación Ni Una Menos en 2015, reflexionó sobre la génesis del movimiento que convirtió en consigna un reclamo de los feminismos y parte de la sociedad: “logramos levantar algo que estaba en el aire, un hartazgo, y fue movilizado mayormente por periodistas y comunicadoras porque veníamos cubriendo muchos crímenes, y por la reiteración de la cantidad de víctimas”.
A una década reflexionó: “hay algo muy curioso que se repite 10 años después, y que yo creo fue una de las cosas que hicieron fuerte ese 2015, es la convicción de que había que explicarlo todo y de una manera muy didáctica. El cuadro de situación 10 años después se sostiene en muchos sentidos”.
Mariana Abiuso destacó que “para muchas mujeres Ni Una Menos fue su primera marcha y no eran feministas o no se percibían así. Era un reclamo de políticas profundas y reclamo social, en todos los ámbitos. Y que esas cosas básicas hayan vuelto diez años después, que otra vez haya que decir lo mismo, cuando es falaz, porque la gente que dice que la violencia de genero no existe sabe que están mintiendo”.
Recordó que hace 10 años «no había un registro de los femicidios, solo la Casa del Encuentro que registraba lo que sucedía en capital, no en el resto del país, y recién en 2016 la Corte Suprema de Justicia estableció un registro de femicidios tomando los casos del Poder Judicial, y que igual tienen agunos puntos grises porque depende que de las causas estén caratulas correctamente».
Sobre las nuevas generaciones sostuvo: «creo que no tienen una mirada unánime, pero hay cosas que cuando se experimentan no tienen vuelta atrás. Hay cosas que cuando se naturalizan, no hay un paso atrás. Hay una desnaturalización de la violencia, eso es un gran avance. Está dicho que la violencia no es aceptable. No me imagino que ahora le digan a una mujer que denuncia violencia vuelva a su casa con su marido».
Finalmente sobre las nuevas formas de construir de los movimiento, Abiuso consideró «para mi es muy importante poner el cuerpo, la presencialidad, estamos en un momento de transición que todavía no sabemos qué va a pasar. Al principio de Ni Una Menos es que la gente participaba solo por redes y luego apareció en las calles. Estamos ante cambios muy vertiginosos. eN LLa Argentina está muy conectado el movimiento de mujeres.
