En medio de un incremento en los casos sospechosos de sarampión en Argentina, específicamente en Buenos Aires, el Dr. Salomón Danon, reconocido pediatra, advirtió sobre la presencia de focos de esta enfermedad en el país y la urgencia de mantener elevados niveles de vacunación. En entrevista exclusiva con Tarde Trending, el especialista explicó que si bien en La Rioja no hay reportes oficiales de casos, la tendencia en otras regiones demanda atención.
El doctor Danon resaltó que, desde hace más de 30 años, en La Rioja no se registra un solo caso de sarampión, pero advirtió que cualquier aparición debe ser tomada con seriedad: «Cualquier caso nos hace alertar. La vacunación es la mejor herramienta para prevenir, pero las coberturas bajísimas en vacunación son una enfermedad en sí misma que favorece brotes».
El especialista indicó que el sarampión puede manifestarse con síntomas leves como manchas rojas en la piel, pero también puede desencadenar complicaciones severas como neumonía, meningitis e incluso la muerte, especialmente en niños. Por esto, enfatizó que la vacunación es fundamental en todas las edades, ya que los casos actuales se ven mayormente en adultos jóvenes que no completaron su esquema de inmunización.
«Todos debemos tener acreditado al menos dos dosis de la vacuna triple viral, que se aplican a los 12 meses y a los 5 años. Pero si hay dudas, una tercera dosis no causa ningún daño y refuerza la protección», explicó.
Asimismo, subrayó que en Argentina la vacuna anti-sarampión está incluida en el calendario oficial y es gratuita, por lo que no hay excusa para no cumplir con el esquema. En caso de que falte alguna dosis, los adultos pueden acudir a los vacunatorios para completar su esquema y evitar riesgos.
Al respecto, el doctor confirmó que actualmente no hay casos de sarampión en La Rioja, recordando que la última vez que atendió un paciente con esa enfermedad fue en 1991, en medio de un brote importante en la provincia. Los controles y las buenas tasas de vacunación en la región han contribuido a mantener a La Rioja libre de esta enfermedad.
La baja natalidad, un desafío global y regional
El especialista también abordó una problemática que atraviesa a varios países: la baja natalidad. “La baja natalidad es un problema mundial, que tiene mucho que ver con las condiciones de vida y las pautas culturales. En lugares como Catamarca, por ejemplo, se habla de que muchas familias deciden no tener hijos o tienen menos hijos debido a la planificación familiar y a cambios en la educación y las costumbres”, explicó.
Danon opinó que, si bien la baja natalidad puede parecer un fenómeno positivo, dado que las familias pueden decidir en forma responsable cuántos hijos tener, también implica desafíos como la despoblación y la migración hacia zonas urbanas o provincias con mejores oportunidades. “No siempre es recomendable que un Estado incentive tener más hijos solo a través de pagos económicos, porque tener un hijo es una responsabilidad enorme. La planificación cuidadosa y la educación son claves”, añadió.
El profesional sugirió que, en lugar de pagar incentivos económicos, sería mejor destinar recursos a potenciar el desarrollo del interior provincial, combatir la despoblamiento y ampliar las oportunidades para que las futuras generaciones puedan crecer en sus comunidades.
Consejos para afrontar la transición del otoño al invierno
El doctor Danon también brindó recomendaciones para cuidar la salud en la estación cambiante, especialmente en un contexto de aumento de enfermedades respiratorias como gripe, COVID y otras infecciones.
“Para prevenir, lo primero es la vacunación: las embarazadas deben estar protegidas contra la influenza, el COVID y la gripe respiratoria. Los niños deben recibir lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, cumplir con el calendario de vacunación al día y mantener hábitos higiénicos adecuados”, detalló.
Entre los cuidados prácticos, resaltó evitar compartir mate u otras bebidas que puedan facilitar la transmisión de secreciones, mantener los ambientes ventilados y limpios, bañarlos con frecuencia, vestirlos con abrigo adecuado y evitar besos en la cara, especialmente a los chicos, para reducir el riesgo de contagio.
“Hay que fomentar hábitos de higiene, como estornudar en el codo, limpiar objetos y juguetes, y mantener las secreciones controladas. La protección no puede ser total, pero estas medidas bajan mucho las posibilidades de enfermar”, concluyó.