El avance en la investigación sobre cannabis medicinal y el desarrollo de formulaciones farmacéuticas para el manejo del dolor continúan siendo un campo de gran importancia y futuro en Argentina. Recientemente, un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) fue galardonado por su trabajo innovador, que combina nanotecnología y compuestos naturales, en una clara apuesta por ofrecer soluciones efectivas y menos invasivas.
El Dr. Carlos Laino, investigador y docente en la UNLaR, compartió detalles de su proyecto y reflexiones sobre la situación actual de la ciencia en Argentina. “Nuestro trabajo, que ganó un premio por abordar una problemática no resuelta y a través de tecnología farmacéutica, se centra en una formulación que combina ácido graso omega 3 y analgésicos en una cápsula nanoemulsionada. La tecnología permite una administración más eficiente, con menor impacto adverso”, explicó. Esta innovación trata de responder a la necesidad de reducir el dolor de manera efectiva en pacientes con diferentes patologías, incluyendo aquellas que demandan el uso de cannabinoides.
El proyecto, llamado Nu-Pain Pharma, busca trasladarse del ámbito de la investigación a la aplicación clínica y comercial. Para ello, uno de los pasos críticos es conseguir inversores que financien los estudios necesarios para lanzar el producto al mercado. “La perseverancia, la pasión y el amor por la ciencia han sido fundamentales para mantener este trabajo en marcha durante tantos años, en un contexto que hoy es más difícil que nunca para la investigación en Argentina”, reconoció Laino.
El investigador expresó que los vaivenes políticos y económicos han dificultado la continuidad de muchos proyectos científicos. “Estamos atravesando la situación más crítica en fondos para investigación en la historia del país”, afirmó. La reducción de fondos y las restricciones para asociarse con investigadores internacionales –como ocurrió con Estados Unidos durante la administración Trump— hacen aún más relevante la pasión que impulsa a científicos como él a seguir adelante.
Dentro del marco de avances en la industria del cannabis, el galeno mencionó que Argentina ha dado pasos importantes, especialmente en la producción de aceite de cannabis, que ha contribuido a la creación de políticas públicas en torno a su uso medicinal. Sin embargo, advirtió que todavía persisten prejuicios y tabúes en la sociedad. “Por un lado, hay profesionales que, por curiosidad y actualización, reconocen los beneficios científicos del cannabis medicinal. Pero otros, por ignorancia, lo consideran únicamente recreativo”, explicó.
Laino también resaltó que el cannabis, en sus usos medicinales, ha demostrado un crecimiento constante en aceptación y aplicación. Además, mencionó que, detrás de los avances con cannabis, aparece la psilocibina, un compuesto proveniente de un hongo, que en Estados Unidos ya se utiliza en tratamientos contra la depresión, y en algunos países de Sudamérica también existen clínicas que trabajan con ella. “El uso medicinal de estas sustancias está en auge, y va a seguir creciendo”, afirmó.
Para cerrar, el experto reflexionó sobre la importancia de que la ciencia trascienda las publicaciones académicas y llegue a la sociedad. “La inversión en investigación, la vinculación con la industria privada y la posibilidad de obtener fondos son claves para que estos desarrollos no queden en la nada, sino que beneficien directamente a la comunidad”, concluyó.