En conmemoración del Día Internacional del Yoga, que se celebra el 21 de junio, diversas organizaciones y comunidades promoverán esta disciplina milenaria como una herramienta fundamental para el bienestar interno, la transformación de la conciencia y la construcción de una sociedad más empática.
Nuestra invitada especial, Carmen Biasiori, experta en yoga y licenciada en Teología y Religiones Comparadas por la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), compartió valiosos insights sobre esta práctica ancestral. “El yoga no es solo ejercicio físico; es una ciencia espiritual y una filosofía de vida que ayuda a transformar nuestra percepción y gestionar nuestras emociones”, afirmó.
Desde muy niña, Carmen incorporó el yoga en su vida, lo que le permitió entender su potencial sanador y de autoconocimiento. “La disciplina del yoga favorece la conexión con uno mismo, desbloquea nuestras cargas emocionales y despierta la intuición, esa capacidad que todos tenemos de saber qué es mejor para nuestro camino”, explicó.
Carmen profundizó en la visión del yoga basada en la conciencia de unidad: “Cuando enviamos a nuestra hija a hacer yoga, en realidad estamos enviándonos a nosotros mismos, porque el otro no existe en una percepción de unidad. La práctica y el desarrollo de la empatía nos ayudan a entender que somos reflejo y extensión del todo”. Desde esa perspectiva, la empatía se vuelve una herramienta esencial para entender y acompañar el dolor ajeno, especialmente en estos tiempos de crisis social y emocional.
Asimismo, explicó que nuestro cerebro solo ha evolucionado para percibir su propia información, por eso muchas veces no somos conscientes del impacto de la tecnología y el exceso de estímulos superficiales: “El celular, por ejemplo, puede ser un arma que destruye nuestro silencio interior, esa conexión con Dios, con esa conciencia que nos ha dado la existencia”. El uso indebido de la tecnología, como el excesivo consumo de dopamina a través de las redes sociales, anula parcialmente funciones cerebrales relacionadas con la empatía, lo que produce aislamiento social y pérdida de sensibilidad hacia el sufrimiento del entorno.
Carmen resaltó que la práctica del yoga, además de favorecer la transformación de la conciencia, fortalece valores éticos y morales inspirados en las enseñanzas de grandes profetas y en la tradición de amor y respeto hacia el prójimo. “El yoga nos ayuda a desarrollar una ética interior, a no juzgar ni condenar, y a gestionar mejor nuestras emociones como la ira, el odio o el resentimiento que nos autodestruyen”, comentó.
Agregó que la ley del karma, entendida como causa y efecto, nos recuerda que todo lo que pensamos, decimos o hacemos vuelve a nuestro propio campo energético. “Gestionar bien nuestras emociones, especialmente la ira y el resentimiento, es fundamental para evitar autodestruirnos”, afirmó.
En ese sentido, la comunidad está invitada a participar en la actividad que se realizará este sábado, en el Parque de las Juventudes, desde las 15 horas. La propuesta es un encuentro abierto a todas las edades y familias, donde no se requiere experiencia previa: solo una manta, una silla o una colchoneta para practicar técnicas de respiración, meditación y relajación.
“Vamos a enseñar cómo espiritualizar y conectarse con los alimentos, porque éstos son energía. La alimentación consciente es fundamental en nuestro proceso de bienestar interior”, sostuvo Carmen. Se solicita que cada participante lleve una fruta para compartir, además de alimentos no perecederos, ropa de invierno en buen estado o productos de higiene, que serán donados a instituciones benéficas. En colaboración con diversos hogares y organizaciones sociales, como el Hogar del Carmen, y diferentes iglesias, se promueve una cadena de solidaridad y empatía que busca apoyar a quienes más lo necesitan.
Además, en el marco de esta jornada, se hace un llamado a la solidaridad. Se pide a quienes puedan colaborar que lleven zapatos, zapatillas, botas o frazadas, que serán distribuidos en diferentes lugares y hogares de la comunidad. La colaboración en alimentos no perecederos, ropa de invierno y productos de higiene es fundamental para fortalecer la red de apoyo social y demostrar empatía activa hacia quienes más lo necesitan.
Como afirmó Carmen: “Es muy importante que todos participen, que tomen estas horas para conectarse consigo mismos y con los demás. La empatía y la colaboración son herramientas poderosas que pueden transformar no solo nuestras vidas sino también nuestra comunidad”.