En un avance significativo para la ciencia argentina, el Dr. Juan Amaya, biólogo y científico del CONICET con sede en la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), lidera un innovador proyecto de investigación enfocado en la comunicación acústica de los tuco tucos, roedores subterráneos que habitan en diversas regiones del país. El proyecto, desarrollado en el centro de innovación e investigación tecnológica de la UNLaR (CENIIT), busca comprender mejor las vocalizaciones y comportamientos de estas especies para su preservación y estudio taxonómico.
La investigación, en la que también participa Pablo Carrizo, becario doctoral de Conicet y egresado de la misma universidad, se centra en el análisis de las vocalizaciones de cortejo y territorialidad de los tuco tucos, particularmente en las áreas de Anillaco, Chilecito y Vinchina, en la provincia de La Rioja, así como en la Puna. Este trabajo se enfoca en las más de 70 especies distribuidas a lo largo del país, siendo una de las más relevantes para la biodiversidad regional.
El equipo estudia las diferentes vocalizaciones que producen estos animales, muchas de las cuales nunca antes habían sido detalladamente analizadas. Por ejemplo, la llamada “ultutuco”, una vocalización característica del macho que se emplea para delimitar su territorio, se produce principalmente en la noche y en las siestas, sirviendo como un mecanismo de comunicación en su entorno subterráneo. Además, se explora la vocalización de cortejo, que se realiza dentro de los túneles y no es audible en la superficie, con sonidos que tienen mayor frecuencia y menor volumen, asemejándose a un «susurro apasionado».
Según explicó el Dr. Amaya, estos estudios buscan llenar un vacío en el conocimiento científico sobre los tuco tucos, ya que son animales muy vocales y poco investigados en profundidad hasta ahora. Además, la investigación también tiene un fuerte carácter de conservación y protección de las diferentes especies, muchas de las cuales enfrentan amenazas en su hábitat natural.
Uno de los objetivos principales es determinar si las diferentes poblaciones y presumidas especies, como Tenomis coludo y Tenomis ailini, corresponden realmente a distintas especies o si, por el contrario, son variaciones de una misma especie. Para ello, se compararán tanto las vocalizaciones como los datos genéticos, con el fin de aportar al conocimiento taxonómico y facilitar su protección.
El proyecto también busca identificar posibles parientes cercanos de los tuco tucos en regiones como Chile y San Juan, explorando la relación con roedores como los coruros, que comparten características ecológicas similares.
El equipo comenzó sus estudios en abril y continúa con el análisis de los animales recolectados en la zona de Chilecito. Dentro del plan, también se estudian aspectos relacionados a su reproducción, ya que estos animales tienen un período de gestación de aproximadamente tres meses y suelen tener en promedio cuatro crías por camada. Este conocimiento puede ser clave para entender su reproducción y estrategias de conservación.
El proyecto se desarrolla en el CENIIT, que cuenta con redes sociales y un perfil en Instagram (@lab-biacoustic), donde los interesados pueden seguir los avances del equipo.
El Dr. Amaya mencionó que, además de los tuco tucos, otros animales autóctonos como los quirquinchos también podrían beneficiarse de este tipo de investigación, profundizando en su comportamiento, reproducción y comunicación para comprender mejor su rol en los ecosistemas y fortalecer sus programas de conservación.
La investigación del Dr. Juan Amaya y su equipo representa un paso importante en el conocimiento científico argentino, poniendo en valor la biodiversidad regional y contribuyendo a la protección de especies únicas en su hábitat natural.