La comunidad de Sanagasta enfrenta cambios significativos tras el anuncio del cierre de la única estación de servicio del departamento, operada por Refinor. La noticia, que comenzó a circular en la mañana, se confirmó oficialmente horas más tarde y ha generado preocupación en los residentes y autoridades locales.
Según informó Esteban Íbalo, colega del departamento Sanagasta de FM Ruta, la situación se hizo más clara en la tarde, tras varias conversaciones con empleados y fuentes oficiales. Inicialmente, algunos medios locales indicaron que el cierre podría estar relacionado con una deuda del municipio, lo que provocó especulaciones. Sin embargo, las declaraciones de la empresa y las autoridades apuntan a otros motivos.
Al mediodía, la estación aún funcionaba, aunque solo con diesel, pero a las 17 horas, los empleados comunicaron que la refinería dejaría de atender al público por tiempo indefinido, confirmando luego, el cierre definitivo.
El jefe comunal de Sanagasta expresó su preocupación por la situación, asegurando que mantiene una buena relación con el propietario, el señor Muti. Según su relato, los principales motivos son la caída en las ventas y los altos costos de mantenimiento, que incluyen gastos de transporte y pago de personal. La baja del consumo, agravada por el aumento de los precios del combustible y la situación económica, ha impactado duramente en las operaciones.
Esteban Íbalo explicó que, en el contexto local, el consumo mensual del municipio en combustible rondaba los 8 millones de pesos, principalmente por el transporte escolar y el movimiento vehicular interno. Con el cierre, los habitantes deberán desplazarse hacia Capital para abastecerse, incrementando sus gastos y complicando aún más la economía de la zona.
En materia laboral, la situación también es delicada. La estación contaba con tres empleados, de los cuales dos permanecen en otras sucursales de la cadena en Capital y uno fue desvinculado. La decisión, por ahora, es temporal, pero aún no hay una definición por parte del propietario.
El cierre de la estación responde, según las fuentes, a la caída en el volumen de ventas, que se ha visto resentido por la paralización de obras viales y la disminución de actividades económicas en la región, como la obra en Chilecito y otros proyectos paralizados. Esto refleja una tendencia de retroceso en la actividad económica del departamento, que en el pasado contaba con pequeños emprendedores que vendían combustible en barriles, situación que ahora, lamentablemente, parece volver a esa realidad.