La Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) avanza en la recuperación de su planta de producción farmacéutica, una infraestructura estratégica que estará en funcionamiento en pocos meses y que busca fortalecer la formación académica, la investigación y la producción local de medicamentos.
Luego de 15 años sin operar, la fábrica de medicamentos de la UNLaR se encuentra en la recta final de su proceso de reactivación. La universidad anunció hoy los detalles del acuerdo que permitirá poner en marcha nuevamente esta planta, que aspira a convertirse en un centro de producción moderna, eficiente y, sobre todo, un motor de desarrollo para la región.
En diálogo con el ingeniero Luis Oviedo, vicerrector de la institución, se resaltó que el proyecto es resultado de un trabajo conjunto con distintas áreas académicas y administrativas, incluyendo el rectorado, FUNLaR, Secretaría General, Ciencia y Técnica, y Relaciones Institucionales. “Lo académico es nuestra condición innegociable, y la prioridad siempre ha sido, y será, la formación y la inserción laboral de nuestros estudiantes y graduados en el sector farmacéutico”, afirmó Oviedo.
El proceso de recuperación contempló un exhaustivo análisis de las capacidades existentes, infraestructura y equipamiento. Se evaluaron propuestas de dos empresas interesadas en participar en la reactivación, en conjunto con expertos del Departamento de Ciencias Exactas y carreras vinculadas como bioquímica y farmacia. Tras meses de trabajo, la planta comienza a tomar forma para volver a producir.
La reactivación, que ha demandado más de tres meses de trabajo integral, incluyó la revisión del estado del equipamiento comprado hace 15 años, verificando su viabilidad y condiciones de conservación. También se establecieron contactos con proveedores especializados en climatización y equipos necesarios para infraestructura farmacéutica, como las empresas Cuben y Frio Air. En ese marco, se firmó un contrato a seis años, con renovaciones automáticas, que permitirá la puesta en funcionamiento en breve.
Se estima que en aproximadamente cinco meses la planta podrá comenzar a producir medicamentos esenciales como soluciones fisiológicas, analgésicos (paracetamol, ibuprofeno), alcohol en gel y otros productos básicos. La primera producción está prevista para febrero del próximo año, siempre que se obtengan las autorizaciones regulatorias, y se completen las tareas de infraestructura y montaje de equipos.
El proceso incluye también la adecuación del sistema de climatización, la calibración de maquinarias y la optimización de procesos que aseguren la calidad y seguridad de los medicamentos producidos. La meta es que, en unos meses, la planta esté operativa para abastecer a la comunidad provincial y regional, conquistando mayor autonomía en la producción de medicamentos.
El proyecto representa una inversión estratégica de aproximadamente $1.400 millones por parte de la firma riojana Tierra Vírgen, que se suman a los $270 millones en equipamiento que en su momento adquirió la Universidad. La iniciativa no solo recupera una infraestructura clave, sino que también impulsa el crecimiento académico, la investigación y la generación de empleo en la provincia.
Este avance reafirma el compromiso de la UNLaR de fortalecer su papel como pilar en el desarrollo local y regional, promoviendo la capacitación de profesionales y garantizando el acceso a productos farmacéuticos de calidad para toda la comunidad.