El Sindicato Guitarrero del Tango, agrupación con más de 150 guitarristas de todo el país, ofrecerá su primer ciclo de conciertos, «La guitarra es mi trabajo».
El Sindicato Guitarrero del Tango, agrupación integrada por más de 150 guitarristas de todo el país y creada con el objetivo de visibilizar su trabajo y defender sus derechos como trabajadores y trabajadoras de la cultura, presentará mañana a las 21.30 y por streaming su primer ciclo de conciertos, «La guitarra es mi trabajo», que promete calidad musical y audiovisual.
Instrumentistas de diferentes tradiciones y estilos se unieron este año, al igual que muchos otros colectivos tangueros, empujados «por la necesidad de pensar acciones conjuntas que ayuden a transformar nuestra realidad», indicó a Télam Emiliano Faryna, destacado guitarrista de la escena musical argentina, quien actualmente toca en Quinteto Ventarrón y junto a Rudi Flores, entre otras propuestas.
El músico contó que el sindicato nació para enfrentar una situación laboral que para los y las guitarristas de tango es precaria desde hace décadas: «La pandemia en realidad potenció una serie de problemas preexistentes, como la escasa regulación, trabajo en negro, trabajo ‘a la gorra’ o salarios que son un chiste, contratos usureros, etc..
Los objetivos principales son por un lado generar una alternativa laboral digna ante la imposibilidad de tocar en vivo generando un material audiovisual de altísima calidad.
EMILIANO FARYNA
«Somos más de 150 guitarristas varones y mujeres de tango en todo el país y se siguen sumando, entre elles, Alfredo Rubín, Juan Lorenzo, Pablo Covacevich, Mariano Heler, Lola Rosa, José Torelli, por nombrar algunes -continuó-. Las reuniones son abiertas y nos pueden contactar a través de nuestro Facebook (Sindicato Guitarrero de Tango)», añadió.
Con la clara intención de darle un espacio y trabajo a los guitarristas desocupados en estos meses, la agrupación decidió armar este ciclo -grabado en Espacio Es A Dar- que tendrá como protagonistas a La Guardia Nueva, Natalia Bril y Leo Andersen, Nico Moretta y Víctor Puelman, y Tomás González y Mauro Caggiano.
Las entradas, desde los 300 pesos, pueden conseguirse a través de la plataforma a Passline por medio del enlace: https://www.passline.com/eventos/ciclo-de-conciertos-la-guitarra-es-mi-trabajo.
Todo lo recaudado estará destinado a los artistas y a la gente del estudio.
En charla con esta agencia, Emiliano Faryna, quien a lo largo de su carrera tocó con figuras como Colacho Brizuela y hoy se desempeña, además de los mencionados, en Pulice/Vicenzo y Faryna/Satorre, habló de la génesis del sindicato, de cómo es el trabajo conjunto, del desafío que implica llevar adelante este ciclo de conciertos y de la importancia de la guitarra en Argentina y Latinoamérica, a la que definió como «sinónimo de unión».
Télam: ¿Cómo describirías este trabajo conjunto? ¿Cuál es su principal objetivo?
Emiliano Faryna: Los objetivos principales son por un lado generar una alternativa laboral digna ante la imposibilidad de tocar en vivo generando un material audiovisual de altísima calidad. Por otro lado y al mismo tiempo visibilizar nuestra problemática, reconocernos y plantarnos como trabajadores, #laguitarraesmitrabajo es una de nuestras consignas.
T: ¿Qué representa este primer ciclo de conciertos? ¿Con qué criterio armaron la programación?
EF: Representa un gran desafío, un gran esfuerzo, muchas horas de charla y planificación en conjunto. El criterio es el de darle lugar a artistas de gran nivel y que se encuentran desocupados desde hace meses, lamentablemente el territorio fue una limitación por lo tanto se convocó a musiques de la zona del AMBA pero la idea es poder replicarlo en otros lugares del país. No quiero dejar de mencionar el gran laburo que realizó la gente del espacio Es A Dar, quienes desinteresadamente nos acompañaron en este emprendimiento.
T: ¿Dónde reside la importancia del sonido de la guitarra en Argentina?
EF: La guitarra es el instrumento más presente en la cultura musical latinoamericana, existe prácticamente en todos los hogares, es sinónimo de unión, de música popular, sonido común de todos los folclores regionales, obviamente muy presente en el sonido fundacional del tango, desde compañera de los gauchos hasta habitante de reuniones familiares y bohemias bolicheras. Donde sea, siempre está la guitarra.