Las declaraciones llegan en momentos de crecientes tensiones entre ambas potencias debido a un gigantesco ciberataque que Washington atribuye a Moscú.
El presidente ruso Vladimir Putin declaró que no esperaba que las relaciones entre Moscú y Washington cambien cuando asuma el presidente electo Joe Biden el mes que viene.
«En cuanto al cambio de liderazgo en Estados Unidos y si será más difícil para nosotros, no lo creo. Será más de lo mismo», explicó Putin en un encuentro con legisladores y responsables públicos.
Horas antes, y en la misma línea, el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, había dudado también que la nueva administración estadounidense implicara un cambio en la tensa relación que mantiene las potencias hace años.
«Nos esperamos nada bueno, eso está claro. Sería extraño esperar algo bueno de gente que, en muchos casos, hizo carrera con la rusofobia, derramando bilis sobre mi país», dijo Riabkov a la agencia de prensa rusa Interfax.
«Sería extraño esperar algo bueno de gente que, en muchos casos, hizo carrera con la rusofobia, derramando bilis sobre mi país»
SERGUÉI RIABKOV
Las declaraciones del vicecanciller llegan en momentos de crecientes tensiones debido a un gigantesco ciberataque que Washington atribuye a Moscú.
Para Riabkov las relaciones entre ambas naciones van «de mal en peor» y sin visos de cambio de esta tendencia, pues «esta ha sido la tónica del último cuatrienio, y de momento no hay una sensación de que esta tendencia se haya agotado», remató
El funcionario es uno de los responsables rusos de las relaciones con el continente americano y de la no proliferación de armamento, en particular nuclear, por lo cual es uno de los principales interlocutores del departamento de Estado estadounidense.
Rusia debe mantener una política de «contención total de Estados Unidos, en todas las direcciones, porque la política estadounidense hacia Rusia es profundamente hostil», sostuvo Riabkov en declaraciones recientes.
Según él, la pelota está en el campo estadounidense para una reactivación de las relaciones bilaterales y Rusia no tiene la intención de «iniciar contactos con el equipo de transición de Biden».
Las declaraciones rusas tienen lugar pocas horas después de que Biden prometiera que iba a responder al gigantesco ataque informático atribuido a Rusia y criticara a Donald Trump por su inacción.
Para Riabkov, la administración estadounidense saliente deja «una dura herencia», por haber adoptado múltiples sanciones contra Rusia, debido principalmente a la piratería informática y a la injerencia en las presidenciales de 2016.
Las relaciones entre Washington y Moscú se encuentran en su nivel más bajo desde 1985.
Las denuncias de injerencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 y sus aparentes intentos persistentes de afectación de la campaña electoral de 2020 hicieron de Rusia uno de los temas centrales de la agenda estadounidense, alcanzando niveles que no había logrado desde la década de 1950.
La anexión de Crimea (2014) y el inicio del conflicto bélico en el sudeste de Ucrania, más su apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, así como a Bashar Al Assad en la guerra civil en Siria, exacerbaron las tensiones con Estados Unidos.
La Estrategia Nacional de Seguridad de EEUU indica que Rusia y China son las dos principales amenazas para la seguridad del país y si bien en sus mejores momentos los vínculos ruso-estadounidenses representaron una combinación de cooperación y competencia, en la actualidad son mayormente contenciosos.
Fuente: http://www.telam.com.ar