Protagonizará desde este jueves el estreno de la pieza «Gracias, María Elena», un espectáculo escrito, dirigido y también actuado por su pareja, Héctor Gióvine
Virginia Lago protagonizará desde el jueves en la sala marplatense El Séptimo Fuego el estreno de la obra «Gracias, María Elena», un espectáculo escrito, dirigido y también actuado por su pareja Héctor Gióvine, que buscará mostrar el carácter de «artista esencial» de Walsh.
«Héctor y yo fuimos muy amigos de María Elena y he hecho muchos espectáculos con ella y con sus textos y la considero un genio y una artista esencial», destaca Lago durante una charla telefónica con Télam.
«Gracias, María Elena» tendrá desde el 7 funciones diarias de jueves a domingos a las 21 en la sala sita en Bolívar 3675, sumando, además, el aporte del guitarrista Mario Corredera como músico en escena.
La llegada del espectáculo a Mar del Plata estuvo envuelta de cierto revuelo en redes ya que la cuenta de Twitter @Multiteatro del productor Carlos Rottemberg alertó que «Gracias, María Elena» viajaba rumbo a esa ciudad sin tener sala confirmada para hacer temporada de verano.
«Se trató de un lindo gesto de Carlos con el que somos tan amigos -comenta la artista-. Nosotros somos apostadores de la vida, el teatro es nuestro lugar para defenderla y aspiramos que en el 2021 todo vaya mejor y a poder hacer la temporada en Mar del Plata».
Con ese impulso y sede cierta, la actriz considera que encarar este espectáculo «le hace justicia a alguien tan argentina, tan humana, tan inteligente, tan divertida. Fue una persona capaz de abrirnos el alma, el corazón y la cabeza y por eso tiene que estar presente siempre y tenernos atentos».
La poetisa, escritora, cantautora, dramaturga y compositora que desplegó una mirada aguda e inspirada para las infancias y la sociedad en todas esas disciplinas, falleció el 11 de enero de 2011, a sus 80 años, en Buenos Aires. «Tuve la suerte de compartir a María Elena, su alma, su diversión, sus caricias, sus atenciones, sus ojos abiertos. Y ahora desde nuestro lugar y a partir de su arte, queremos poner lo nuestro para transmitir lo que ella ha generado», advierte la intérprete, de 74 años.
En su extenso andar de cerca de seis décadas, Virginia fue protagonista de las renombradas piezas teatrales «Canciones para mirar», «¡Ay, Carmela!», «Porteñas» y «Las mosqueteras del rey».
Y en ese camino sobre tablas se dio el lujo de encarnar a mujeres potentes como Edith Piaf («La Piaf»), Violeta Parra («Violeta viene a nacer») y Frida Kahlo («Frida Kahlo, la pasión»).
Pero además de su presencia en TV donde brilló en populares espacios («El amor tiene cara de mujer», «La bonita página», «Cosecharás tu siembra», «Alta comedia», «Montecristo», «Mujeres de nadie» y «Amar después de amar», entre más), supo reinventarse como comunicadora.
«Con exalumnas mías estamos elaborando grupalmente un espectáculo que se llama «Ellas van a ser reinas» que reúne las vidas de Niní Marshall, Lola Mora, Victoria Ocampo y Alejandra Pizarnik.
VIRGINIA LAGO
En ese rol entre 2012 y 2015 fue -además de eventual actriz- presentadora de «Historias del corazón» (Telefe), a mediados de 2020 condujo el «Plan Integral de Educación Financiera» que el Banco Nación y Radio y Televisión Argentina promovieron para personas mayores y sostiene su espacio radial «El buen modo» que los jueves a las 20 se emite por la 2×4 (FM 92.7).
En busca de otra buena razón para encarar esta propuesta, Lago indica que a María Elena «le encantaría hacer este espectáculo porque le gustaba mucho el music hall y estar arriba del escenario. Y hasta se dio el gusto de bajar las escaleras del Maipo».
Puesta a escoger dos de las muchas aventuras que la unieron a Walsh, selecciona haber dirigido «La Farolera» en el Teatro San Martín y la posibilidad de confluir en el filme «Juguemos en el mundo» (1971), dirigido por María Herminia Avellaneda.
Télam: ¿El hecho de que María Elena Walsh haya abrazado tantas disciplinas le permitirá actuar y cantar en la nueva puesta?
Virginia Lago: Claro, totalmente. Puedo cantar el cancionero increíble que les legó a los chicos y también acercar sus textos para adultos que por ahí no son tan conocidos. Me da placer transitar lo que hago, lo único que sé hacer.
T: ¿Esta llegada a la incierta y dificultosa cartelera de verano ratifica un carácter de «remadora»?
VL: (risas) Me gusta esa expresión. La verdad que soy remadora aunque a veces lo remos son muy pesados y yo soy chiquita.
T: Más allá de cómo siga el camino de «Gracias, María Elena» ¿Hay otros proyectos en ciernes?
VL: Con exalumnas mías estamos elaborando grupalmente un espectáculo que se llama «Ellas van a ser reinas» que reúne las vidas de Niní Marshall, Lola Mora, Victoria Ocampo y Alejandra Pizarnik.
T: Es un modo de seguir su ligazón contando la vida de mujeres talentosas y valientes. Al respecto ¿Cómo vivió la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo?
VL: Esa es una buena pelea, creo que es necesario que se pelee por lo que va a ser bueno y en este caso se trata de una ley fundamental que debe legalizar el aborto porque eso tiene que ver con la libertad y con la decisión de cada una.
Fuente: http://www.telam.com.ar