Una votación celebrada el martes sobre la constitucionalidad o no del proceso contra Trump porque ya no ocupa el cargo de presidente mostró que al menos 45 de los 50 senadores republicanos no parecen dispuestos a romper con el exmandatario.
La improbable chance de que se logren en el Senado estadounidense los votos para condenar al expresidente Donald Trump en el juicio político en su contra alienta la posibilidad de que los demócratas busquen una variante que igualmente golpee al magnate, al menos simbólicamente, a través de una moción de censura.
Una votación celebrada el martes sobre la constitucionalidad o no del proceso contra Trump porque ya no ocupa el cargo de presidente mostró que al menos 45 de los 50 senadores republicanos no parecen dispuestos a romper con el exmandatario, aunque la pulseada no significa necesariamente que voten igual en el juicio.
Pero por lo pronto exhibe que los demócratas están lejos de sumar a los 17 senadores opositores que necesitan para una condena, por lo que alumbró hoy la posibilidad de una variante: un voto de censura.
«He redactado algo. No lo presenté todavía, porque intento ver qué ideas tienen otros sobre lo que debería decir el texto», reveló a la prensa en el Congreso el senador demócrata Tim Kaine.
Agregó que esperaba “encontrar un consenso y que pueda ser una alternativa», respaldada incluso por algunos opositores, por lo que trabajaba en la iniciativa con la republicana moderada por Maine, Susan Collins.
«Pienso que es bastante obvio de acuerdo a la votación de ayer que es muy poco probable que el (ex) presidente sea condenado. Simplemente hagan las cuentas», explicó Collins.
Una moción de censura es menos severa que una condena tras un juicio político, pero es igualmente un documento oficial de desaprobación, con el que únicamente fue castigado otro mandatario: Andrew Jackson, en 1834.
La censura igualmente necesita del voto de 10 republicanos para que pueda ser aprobada, pero esa perspectiva aparece con alguna probabilidad más alta.
Si Trump es condenado, queda la puerta abierta para que los demócratas, que controlan el Senado gracias al voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, puedan aprobar por mayoría simple una prohibición para que ejerza cualquier cargo público.
Una censura, en cambio, no conlleva esa posibilidad y deja el camino libre para una nueva postulación de Trump a la Presidencia en 2024, una chance que parte de los votantes republicanos apoya.
Una encuesta de la firma Politico y Morning Consult, citada por la agencia de noticias AFP, reveló que el 56 por ciento de los votantes republicanos cree que Trump debería probablemente o definitivamente volver a postularse, contra un 36 por ciento que opina lo contrario.
Varios legisladores republicanos, aun los que cuestionaron la conducta de Trump pos-elecciones y sus denuncias de fraude en su derrota contra el presidente Joe Biden el año pasado, son conscientes de la base de apoyo que todavía tiene.
Romper públicamente con Trump podría poner en riesgo sus chances en las primarias legislativas de 2022 o 2024, especialmente si el magnate interviene e insta a alguien a competir contra un republicano en funciones que lo perjudicó.
El republicano Mitch McConnell, líder de la minoría del Senado, rompió con Trump en diciembre, declaró a Biden como presidente debidamente elegido y hasta dejó abierta la chance de condenar al exmandatario.
Sin embargo, ayer su voto estuvo entre los que consideraban inconstitucional el juicio.
Cuando hoy se lo consultó sobre si su voto significaba que no buscará condenar a Trump, McConnell se mostró equívoco. «Bueno, el juicio aún no ha comenzado. Tengo la intención de participar en eso y escucharé la evidencia», explicó.
Fuente: Télam