Con 216 votos a favor y 208 en contra, la cámara baja aprobó la medida presentada por los demócratas para convertir al también denominado Distrito de Columbia en el 51er. estado norteamericano.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley para convertir en estado a la capital del país, el distrito federal de Washington, si bien la igualada división del Senado hace difícil que la iniciativa salga adelante.
Con 216 votos a favor y 208 en contra, la cámara baja aprobó la medida presentada por los demócratas para convertir al también denominado Distrito de Columbia en el 51er. estado norteamericano, reportó la agencia de noticias Europa Press.
No obstante, está en duda que el proyecto sea avalado por el Senado, dado que la mayoría de las propuestas legislativas requieren al menos 60 apoyos y, en la actualidad, existe una paridad entre demócratas y republicanos, con 50 legisladores cada uno.
La iniciativa debería superar entonces las reticencias de al menos 10 republicanos -algunos como el líder de la bancada, Mitch McConnell, la calificaron de «socialismo en toda la línea»- y también la de algunos demócratas, que no firmaron aún el documento de presentación previo a su votación en la cámara alta.
Entre los argumentos expuestos, el proyecto señala que la capital estadounidense tiene una población de casi 706.000 habitantes, más que la de otros estados como Wyoming o Vermont que tiene mayor representación en ambas cámaras legislativas, a diferencia de Washington, que ni siquiera tiene derecho a voto en el Congreso.
El texto también señala que la ciudad paga más impuestos que una veintena de estados y tiene una renta per cápita mayor que la de cualquier otro territorio de Estados Unidos, según cifras de 2019 del Servicio de Ingresos Internos, consignó la cadena CBS.
Si finalmente la propuesta es adoptada por el Senado, Washington contará con dos representantes en esa Cámara y uno más en la de Representantes, además de poner a la Casa Blanca, el Capitolio y la Explanada Nacional, bajo control federal.
A diferencia de otras unidades de la Guardia Nacional, la del distrito federal no está bajo control local, por no pertenecer a ningún estado, y sólo puede ser movilizada por la Casa Blanca.
En ese sentido, los partidarios de la propuesta creen que el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero podría haberse sofocado mucho antes si una entidad estatal hubiera actuado con la diligencia que, apuntan, no tuvo entonces el expresidente Donald Trump.
La última que se intenta otorgar estatus de estado a la capital del país fue el año pasado, cuando los demócratas apoyaron la propuesta en la Cámara de Representantes, pero no lograron el aval del Senado, controlado entonces por los republicanos.
La negativa de los republicanos se debe a también a la certitud de que el cambio los perjudicaría en el Congreso, ya que los tres nuevos escaños podrían terminar en manos de los demócratas, favoritos entre los ciudadanos de Washington.
En las pasadas elecciones el 92% los residentes en la capital votó por Joe Biden.