Los ocho jugadores y el entrenador interino, Pedro Monzón, que dieron positivo no pudieron salir del aeropuerto y volverán al país en un vuelo chárter que saldrá en las próximas horas.
Independiente, con ocho jugadores menos y sin entrenador, enfrentará este martes a las 19.15 al Bahía de Brasil, en Salvador, por la tercera fecha del grupo B de la Copa Sudamericana luego de una larga odisea con la delegación «roja», varada durante más de seis horas en el aeropuerto bahiano.
Luego de la gestiones de la dirigencia de Independiente, la Conmebol -que había reprogramado el encuentro para mañana- finalmente confirmó que el partido se jugará esta noche en el estadio Roberto Santos.
La delegación de Independiente vivió una odisea de más de seis horas en el aeropuerto de Salvador, luego de que las autoridades sanitarias no le permitieron el ingreso a los futbolistas a los que les dio positivo el test de coronavirus aunque ya estaban de alta.
Cuando Independiente viajó a Bolivia para el debut ante Guabirá, hace dos semanas, en el plantel había 12 casos positivos, pero ya de alta al igual que en esta ocasión, por lo que pudieron ingresar.
Pero como los protocolos brasileños son distintos, pese a que los futbolistas del «rojo» que llegaron a Bahía también cumplieron con el tiempo de aislamiento, como todavía mantienen parte de la carga viral, no los dejaron entrar al país.
La delegación planteó entonces una especie de «o entran todos o no entra nadie» y permanecieron varados en el aeropuerto Diputado Luis Eduardo Magalhaes por más de seis horas, a la espera de una resolución positiva que les permitiera acceder a la ciudad donde se debía disputar el partido por la tercera fecha del Grupo B de la Sudamericana.
Es que desde la dirigencia de Independiente argumentaron que la Conmebol, siguiendo los protocolos que su área médica contempla, autorizó al plantel que viajó a Brasil a jugar en ese país porque tiene todos los controles sanitarios en regla.
Está comprobado que los futbolistas que recientemente tuvieron coronavirus ya fueron dados de alta. Juan Manuel Insaurralde, Pablo Hernández, Adrián Arregui y Lucas «Saltita» González, serían cuatro de los que todavía se los registra como «detectables» en sus controles.
Otros ocho jugadores que vienen de cursar la enfermedad y que se encuentran en esta delegación en Bahía son el arquero uruguayo Sebastián Sosa; los defensores Thomas Ortega, Patricio Ostachuk y Gonzalo Asís; los volantes Lucas romero y Domingo Blanco y los delanteros Alan Velasco y Nicolás Messiniti..