Los talibanes tomaron la capital de una provincia afgana y asesinaron en Kabul al vocero del Gobierno

Rebeldes mataron al jefe del servicio de comunicación del Gobierno, en medio de un recrudecimiento de su guerra con el Ejército local en coincidencia con la retirada de las derrotadas fuerzas extranjeras.

Rebeldes talibanes conquistaron este viernes la primera de varias capitales provinciales de Afganistán que tienen bajo asedio y mataron a tiros en Kabul al jefe del servicio de comunicación del Gobierno afgano, en medio de un recrudecimiento de su guerra con el Ejército local en coincidencia con la retirada de las derrotadas fuerzas extranjeras.
El asesinato de una de las principales voces del Gobierno afgano y la toma de la sureña ciudad de Zaranj, capital de la provincia de Nimroz, llegaron después de otro día de intensos combates en Afganistán y horas antes de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reúna en Nueva York para abordar este conflicto.
Zaranj, en la frontera con Irán, es la primera capital de provincia que cae en manos de los talibanes desde que los insurgentes lanzaron una gran ofensiva, en mayo pasado.
«Sí, puedo confirmar que hoy al mediodía, la ciudad de Zaranj, capital de la provincia de Nimroz, cayó en manos de los talibanes», dijo Roh Gul Khairzad, vicegobernador de la provincia, a la agencia de noticias AFP.
El jefe del servicio de comunicación del Gobierno afgano, Dawa Khan Menapal, fue baleado mientras circulaba a bordo de un auto cerca de una mezquita de Kabul.
«Tomaron el control de la oficina del gobernador, de la sede de la policía y de la prisión», agregó.
Los talibanes publicaron imágenes en las redes sociales que muestran a algunos de sus combatientes tomándose fotos en el aeropuerto de Zaranj y en la entrada de la ciudad, que tiene 50.000 habitantes y se ubica en una provincia mayormente desértica y poco poblada.
Más temprano, el jefe del servicio de comunicación del Gobierno afgano, Dawa Khan Menapal, fue baleado mientras circulaba a bordo de un auto cerca de una mezquita de Kabul en el día de la semana que los países islámicos dedican al descanso y la oración, informó el vocero adjunto del Ministerio del Interior, Said Hamid Rushan.
Los talibanes reivindicaron el ataque contra Menepal. El portavoz de la milicia islamista, Zabihullah Mujahid, indicó en un mensaje a los medios que «fue asesinado en un ataque especial llevado a cabo por los muyahidines», informó la agencia de noticias AFP.
Desde que lanzaron su ofensiva, los insurgentes se han apoderado de vastas zonas rurales y puestos fronterizos clave en una serie de ataques lanzados en medio de la retirada paulatina de las fuerzas internacionales, que deberá completarse el 31 de agosto.
La retirada evidencia la derrota de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, que hace 20 años invadieron Afganistán para derrocar a los talibanes en el marco de la «guerra al terrorismo» lanzada por Washington tras los atentados de 2001 en suelo estadounidense.
Las fuerzas afganas, al igual que el Ejército estadounidense, han llevado a cabo múltiples ataques aéreos en los últimos días en un intento por detener el avance de los talibanes en varios centros urbanos importantes.
Por los bombardeos, los insurgentes habían prometido esta semana llevar a cabo nuevas operaciones de «represalia» contra altos funcionarios del Gobierno tras haber atacado la residencia del ministro de Defensa, el general Bismillah Mohammadi.
El ministro salió ileso, pero otras ocho personas murieron en el ataque en Kabul.
Menapal era popular en la estrecha comunidad mediática de Kabul, conocido por ridiculizar a los talibanes en las redes sociales, incluso mofándose de ellos.
«Desgraciadamente los brutales y salvajes terroristas cometieron un nuevo acto cobarde y mataron a un patriota afgano», expresó el vocero del Ministerio de Interior, Mirwais Stanikzai, en un mensaje de WhatsApp enviado a los medios.
Después de que los talibanes encontrar poca resistencia a su avance en las zonas rurales, durante varios días han estado dirigiendo sus ofensivas sobre los grandes centros urbanos, rodeando varias capitales de provincia.
El Gobierno sigue desplegando sus fuerzas aéreas contra las posiciones talibanas. Mientras combate a los talibanes, el Ejército debe también encargarse de evacuar a los ciudadanos de las capitales provinciales con presencia de los talibanes.
Cientos de miles de civiles fueron forzados a huir en las últimas semanas. En la ciudad occidental de Herat, se ha registrado un flujo continuo de residentes que huyen anticipándose a un eventual ataque gubernamental contra las posiciones controladas por talibanes.
Fuente: Télam
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