El prócer máximo argentino y libertador de la Argentina, Chile y Perú falleció el 17 de agosto de 1850, en su casa de Boulogne-sur Mer (Francia), rodeado de sus seres queridos. Sus restos fueron repatriados en 1880 y actualmente descansan en un mausoleo construido dentro la Capilla Nuestra Señora de la Paz.
Rojo explicó que San Martín era un «personaje que generaba un interés supremo, no miraba intereses personales o sectoriales sino que tenía una visión global».
Agregó que San Martín «fue sobre todo un Republicano, cuando llegó de España no se sabía que venía a hacer. Venía con valores de la devolución francesa, luego demostró realmente sus valores con hechos».
Finalmente definió al prócer como una mente estratega y un gran jugador de ajedrez.