Recordado por su participación en el filme de Quentin Tarantino, murió a los 82 años, víctima de Covid-19, informó el manager del intérprete y coreógrafo.
El legendario actor y estrella de las artes marciales japonés Sonny Chiba (Shin’ichi Chiba), falleció hoy a los 82 años producto de Covid-19, informó el manager del intérprete y coreógrafo que en Hollywood se destacó en «Kill Bill».
Pese a pasar al reconocimiento del mundo occidental como el forjador de espadas Hattori Hanzo en la cinta de Quentin Tarantino, el cuarto dan de karate ya venía de una extensa carrera en su Japón natal.
Chiba se había contagiado de Covid-19 en julio y, pese a que al comienzo transitó sin problemas la enfermedad, luego debió ser hospitalizado, informó el sitio Variety.
Alumno del mítico Masutatsu Oyama, Chiba comenzó su carrera en la serie policial nipona «Nana-iro kamen», para, luego de algunas otras emisiones, saltar a la fama con la serie “Shadow Warriors”, en donde interpretaba al ninja Hattori Hanzo, a quien Tarantino homenajeó con el personaje de «Kill Bill».
Entre sus actuaciones destacadas se encuentran su protagónico en «The Street Fighter», un filme de artes marciales japonés que se popularizó en Estados Unidos, y la trilogía “Champion of Death”, “Karate Bearfighter” y “Karate for Life”, en la que interpretó a su antiguo sensei, quien hoy es una leyenda en Japón.
Chiba, de nombre de nacimiento Shinichi, supo convertirse en los 70 en una de las máximas figuras del wuxia, la denominación para el cine de artes marciales, que décadas antes había forjado Bruce Lee y que desde Hong Kong se explotó con sagas como «La Cámara 36 Shaolin» y que en la actualidad representan actores chinos como Donnie Yenn y Jet Lee.
La pasión de Chiba por las artes marciales lo llevó a romper las barreras del karate y practicar judo, kendo y ninjutsu (bujinkan).