El ministro de salud británico Sajid Javid adelantó este martes en el Parlamento el plan delineado por el Gobierno para hacer frente a un nuevo brote de la pandemia.
Nuevos confinamientos, la obligación de usar barbijos o las órdenes de trabajar desde los domicilios podrían volver a implementarse en Inglaterra si se disparan los casos de coronavirus durante la temporada de invierno.
Así lo adelantó este martes el ministro de salud británico Sajid Javid al presentar estar tarde en el Parlamento el plan delineado por el Gobierno para hacer frente a un nuevo brote de la pandemia.
También se podrían implementar los pasaportes de vacunas, aunque no estarán disponibles por ahora.
Estos podrían ser obligatorios para los clubes nocturnos, los lugares cerrados con más de 500 asistentes, los lugares al aire libre con más de 4.000 personas donde no haya un aforo y cualquier lugar con más de 10.000 asistentes, como los estadios deportivos y musicales.
«Cualquier Gobierno responsable debe prepararse para todas las eventualidades, y aunque estas medidas no son un resultado que nadie desee, es algo para lo que tenemos que estar preparados por si acaso».
El primer ministro, Boris Johnson junto al director médico de Inglaterra, Chris Whitty, confirmaron en una conferencia de prensa el plan «B» anunciado por el ministro de salud.
Johnson aseguró que, en esencia, la estrategia es «seguir adelante» y que mantendrá más medidas en reserva en caso de que la situación se deteriore.
Dijo que el Gobierno está elaborando planes de contingencia y que no sería sensato descartar los pasaportes de vacunación.
«También mantendremos abierta la opción de obligar a cubrirse el rostro o aconsejar a las personas que trabajen desde casa», reiteró el primer ministro.
Sin embargo, sostuvo que confía en que con más personas ahora vacunadas pueden ayudar a garantizar que no sean necesarios más confinamientos.
«Confiamos en las vacunas que han marcado una gran diferencia en nuestras vidas», agregó Johnson.
Whitty, por su parte, dio detalles sobre la situación actual de la pandemia e informó que las infecciones se redujeron ligeramente en los últimos días.
Sin embargo, advirtió que existe la preocupación de que se comience a notar un aumento tras la reapertura de escuelas y lugares de trabajo.
Más temprano, el Gobierno confirmó también que se ofrecerán vacunas de refuerzo a las personas de 50 años o más, a las que se encuentran en hogares de ancianos y a los trabajadores de atención social y de salud de primera línea.
Los principales expertos médicos del Reino Unido confirmaron que el programa seguirá adelante con una dosis única para proteger a las personas del virus este invierno.
Las tres principales vacunas que han sido aprobadas para su uso como refuerzo son Pfizer, Moderna y AstraZeneca.
Además se autorizó administrar una dosis de Pfizer como refuerzo a personas que hayan recibido previamente dos dosis de AstraZeneca.
En ese sentido, la vacuna Pfizer se utilizará como dosis de refuerzo para más de 30 millones de personas.
Los expertos confirmaron también que es seguro administrarla junto con la vacuna habitual contra la gripe común.
En principio se ofrecerán vacunas de refuerzo a las personas de 50 años o más, a las que se encuentran en residencias de ancianos y a los trabajadores de atención sanitaria y social de primera línea.
Todos aquellos que son clínicamente extremadamente vulnerables y cualquier persona de 16 a 65 años en un grupo de riesgo también serán elegibles para un refuerzo.Este lunes, en tanto, se autorizó la vacunación en niños y adolescentes sanos de entre 12 y 15 años.
Fuente: http://www.telam.com.ar