La última audiencia del juicio iniciará a las 9 con las últimas palabras de los nueve imputados y la posterior lectura del veredicto.
El juicio por el doble crimen del diputado Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón, asesinados a balazos en 2019 en la plaza del Congreso de la Nación, llegará este lunes a su fin con las últimas palabras de los nueve imputados y la posterior lectura del veredicto, informaron fuentes judiciales.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 porteño reanudará a las 9 la última jornada del debate para escuchar las últimas palabras de los nueve acusados que tiene la causa, dos de ellos directamente por los homicidios y los otros siete, allegados imputados por delitos menores.
Esta audiencia será transmitida en vivo por el canal de YouTube del Poder Judicial de la Nación, tal como sucedió en la jornada inicial y durante los alegatos de este juicio que se inició el 4 de agosto y, por los recaudos por la pandemia del coronavirus, se realiza de una manera mixta, con algunas de los partes de manera presencial desde el Palacio de Tribunales y otras conectadas vía Zoom.
Voceros judiciales indicaron que luego de las últimas palabras habrá un cuarto intermedio y se espera que por la tarde, los jueces Ana Dieta, Fernando Ramírez y Luis Salas den a conocer su veredicto y la eventual sentencia para quienes resulten condenados.
Los dos principales acusados son los primos Juan José Navarro Cádiz (27) y Juan Jesús Fernández (44), ambos de la comunidad gitana.
En su alegato, el fiscal de juicio, Ariel Yapur, acusó a ambos como coautores de un «homicidio agravado por alevosía cometido en forma reiterada en dos ocasiones, en concurso ideal con portación ilegal de arma de guerra».
La diferencia radicó en el pedido del monto de la pena, ya que mientras para Fernández solicitó la prisión perpetua, para Navarro Cádiz, quien confesó ser el autor material de los disparos homicidas, pidió 45 años de cárcel.
Navarro Cádiz fue detenido en Uruguay y para que sea extraditado se fijó como condición la imposibilidad de que sea condenado a perpetua, por lo que Yapur encontró en el Código Penal del vecino país, la pena máxima de 45 años.
Yapur descartó para este caso el agravante del «homicidio por placer» por el que la causa también había llegado elevada a juicio y que sí fue valorado por las querellas de las familias de Olivares y Yadón, representadas por las abogadas María Fernanda Prack y Mónica Mac Gaul, al pedir para ambos presuntos autores la pena de prisión perpetua.
«No habiéndose probado el motivo determinante de la actuación que llevaron a cabo Fernández y Navarro Cádiz, no puede asumirse que lo hicieron por placer», fundamentó el fiscal al cuestionar esa figura penal en su alegato.
El primer día del juicio, Navarro Cádiz pidió perdón a las familias de las víctimas, confesó haber sido el tirador pero aclaró que su intención fue hacer un solo disparo hacia un ombú de la plaza y por error salió una ráfaga que alcanzó al diputado y su asesor.
Su defensor, Pablo Pierini, pidió que el tirador sea condenado pero por los delitos de «doble homicidio culposo» (sin intención), o al menos por «homicidio con dolo eventual», con pena máxima de 25 años.
En cambio, la defensa de Fernández, a cargo del abogado Oscar Moyano, pidió la absolución al considerar que el hecho de que su cliente estuviera dentro del auto desde donde partieron los disparos homicidas, no implican que haya tenido ni la voluntad ni el dominio del hecho, porque el episodio lo sorprendió, duró cinco segundos y tuvo como único tirador a Navarro Cádiz.
En relación a los otros imputados -la mayoría familiares de Fernández y Navarro Cádiz- que llegaron a juicio en libertad acusados de delitos menores como «tenencia, portación o suministro de armas», el fiscal Yapur pidió algunas absoluciones o penas en suspenso, mientras que las querellas solicitaron penas de entre 2 y 4 años de prisión.
El hecho
El crimen de Olivares (61) y Yadón (58) ocurrió el 9 de mayo de 2019.
El crimen de Olivares (61) y Yadón (58) ocurrió el 9 de mayo de 2019.
El crimen de Olivares (61) y Yadón (58) ocurrió el 9 de mayo de 2019, cuando el diputado radical por La Rioja y su asesor salieron a hacer su caminata matutina habitual por la plaza del Congreso Nacional.
A las 6.50, al pasar por segunda vez delante de un Volkswagen Vento estacionado detrás de un micro, sobre avenida de Mayo entre Luis Sáenz Peña y Virrey Cevallos, les efectuaron varios balazos.
Yadón cayó muerto de tres disparos –uno en cuello, otro en axila y el tercero en la pelvis-, mientras que Olivares recibió un tiro en el abdomen que lo dejó herido de gravedad y falleció tres días después.
La clave para esclarecer el caso fueron los videos de 80 cámaras de seguridad que grabaron todo el derrotero de Fernández y Navarro Cádiz esa madrugada, desde que llegaron a la plaza hasta que escaparon, y que fueron recopilados y analizados por detectives de la División Homicidios de la Policía Federal.
Si bien se especuló con que el doble crimen podría haber estado vinculado a un «atentado a la democracia» o con algún tipo de «venganza personal», el juez Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades llegaron a la conclusión de que fue «una práctica de tiro sobre dos blancos móviles indefensos, derivada del placer por desahogar el instinto de matar sin otro motivo que el de probar el arma y su mira láser», según constaba en la acusación original, en una hipótesis sobre el móvil descartada por el fiscal de juicio.