Acusan al gobierno estadounidense de haber lanzado ataques que derivaron en muertes de civiles, destruyeron instalaciones médicas y ocasionaron daños a viviendas y mezquitas. «Exigiremos indemnizaciones», manifestó el portavoz talibán Zabihulá Muyahid.
El Gobierno talibán exigió este viernes que Estados Unidos pague compensaciones por los daños causados a la población civil durante su ocupación militar en Afganistán, entre 2001 y 2021, y denunciarán ante la ONU que la Casa Blanca cometió «crímenes contra la humanidad».
«Estados Unidos lanzó más de un ataque equivocado que derivó en muertes de civiles, destruyó instalaciones médicas y ocasionó daños a viviendas y mezquitas. Exigiremos indemnizaciones», manifestó el portavoz de los talibán Zabihulá Muyahid, y recordó el fallecimiento de diez civiles, entre ellos siete niños, en un bombardeo estadounidense durante el proceso de evacuación en el aeropuerto de Kabul, la capital afgana.
«Es un crimen contra la humanidad, exigimos reconocimiento y justicia. Lo denunciaremos ante la ONU y otras instancias», agregó Muyahid, citado por la agencia de noticias Sputnik.
Pese a que Estados Unidos afirmó que el objetivo del ataque era un terrorista suicida de Estado Islámico, una investigación de The New York Times demostró que se trataba de un cooperante y varios familiares
El Gobierno talibán, que llegó al poder de Afganistán el 15 de agosto luego de controlar militarmente casi todo el país, anunció que “no tolerará» la presencia de tropas extranjeras
«Podemos cooperar con la comunidad internacional, con Estados Unidos y con otros, sin que nuestro territorio sea utilizado para agredir a terceros países, pero no permitiremos la permanencia de militares extranjeros en Afganistán«, dijo Muyahid.
Por su parte, el ministro interino de Defensa afgano, Mohamad Yaqub, criticó los supuestos actos cometidos por milicianos talibanes contra personas que trabajaron para las autoridades de la anterior administración.
«Compórtense bien con la gente, no difamen al Emirato Islámico con sus acciones arbitrarias», remarcó Yaqub, según informó la agencia de noticias Europa Press.
En este contexto, los talibanes están esperando la respuesta de la ONU sobre el nombramiento de Suhail Shahin como nuevo representante permanente de Kabul ante el organismo internacional y poder comparecer ante la Asamblea General de la ONU, que se está celebrando desde el miércoles pasado en Nueva York.
«El Emirato Islámico (Afganistán) quiere tener relaciones amistosas con la comunidad internacional y coexistir con todas las naciones, incluidos los países vecinos», dijo hace unos días el ministro de Exteriores afgano, Amir Jan Mutaqi.
Los talibanes, al frente de Afganistán por segunda vez en su historia, formaron un Gobierno marcado por la falta de mujeres y de representantes de minorías.
Además, la comunidad internacional exigió a los insurgentes que garanticen el respeto de los Derechos Humanos, luego de conocerse denuncias de abusos contra activistas, periodistas y trabajadores de la anterior gestión del país asiático.
Fuente: http://www.telam.com.ar