DINAMARCA
La casa museo inaugurada en junio de 2021, propone una concepción inmersiva en el mundo del célebre poeta y escritor de cuentos como «La sirenita», «Pulgarcita» o «El patito feo» entre muchos otros, que siguen acompañando el mundo literario infantil.
El renovado museo temático del mundo de los cuentos infantiles y populares de Hans Christian Andersen ubicado en la ciudad dinamarquesa de Odense, inaugurado el 30 de junio de este año, volverá a abrir sus puertas el 17 de enero próximo, tras un cierre momentáneo por medidas sanitarias.
La casa museo inaugurada en junio de 2021 -para el período estival europeo- propone una concepción inmersiva en el mundo del célebre poeta y escritor de cuentos como «La sirenita», «La reina de las nieves», «La princesa y el guisante», «Pulgarcita», «El patito feo» o «El traje nuevo del emperador» entre muchos otros, que siguen acompañando el mundo literario infantil proyectado desde el siglo XIX hasta nuestros días.
«La arquitectura, el sonido, la luz y un flujo de imágenes crean constantemente nuevos encuentros entre cada visitante y los cuentos de Andersen»
El «Érase una vez…» que da comienzo a los cuentos del autor y retoma el Hans Christian Andersen Museum, se instala en la casa natal del escritor en Odense (centro de Dinamarca), recrea el mágico mundo de sus creaciones, modificando al típico museo biográfico lleno de objetos y textos que se podía recorrer, pero donde los visitantes «buscaban sus historias de hadas, porque es lo que conocen», afirma Lone Weidemann, coordinadora de márketing de los museos de la ciudad, según la agencia de noticias AFP.
La vida de Andersen (1805-1875) se muestra a través de las salas, desde sus orígenes humildes, su partida a la capital del país, Copenhague, con el sueño de convertirse en actor.
El poeta dejó como legado 158 cuentos y 800 poemas, novelas y obras de teatro, y tuvo su reconocimiento al final de su vida por «El traje nuevo del emperador» (y la frase esclarecedora de un niño: el emperador está desnudo), «Pulgarcita» (la niña del tamaño de un pulgar) y «El soldadito de plomo».
En la nueva exposición, el tintero del escritor y una copa de champán que le regaló la cantante sueca Jenny Lind, que rechazó su propuesta de matrimonio, permanecen como objetos del nuevo guión curatorial.
A partir de un proyecto de la ciudad -luego de la aprobación en 2010 de un plan para sacar los vehículos del centro de Odense de 205.000 habitantes-, el histórico museo se transformó luego de siete años de trabajo, en un complejo que se extiende por las calles empedradas de la parte vieja de Odense.
El museo anterior, habilitado desde 1930 en la que fue la casa natal de Andersen había cerrado a finales de 2017. La actual Casa de Andersen ocupa una superficie de 5.600 metros cuadrados, de los cuales dos tercios son subterráneos, y el edificio se entrelaza con un laberíntico jardín mágico, y en el espacio expositivo las nuevas tecnologías y los conceptos escenográficos dan vida al universo mágico de Andersen.
«La visión del museo es espacializar la experiencia del universo literario de Andersen y escenificar una experiencia artística completa en la que la arquitectura, el sonido, la luz y un flujo de imágenes crean constantemente nuevos encuentros entre cada visitante y los cuentos de Andersen», explican desde el museo.
El arquitecto japonés Kengo Kuma, autor de obras monumentales como el Estadio Olímpico de Tokio, se inspiró en el cuento «El mechero de yesca» de Andersen (publicado en 1835), en el que un árbol hueco abre una puerta a un mundo subterráneo.
«La idea detrás del diseño arquitectónico es similar al método de trabajo de Andersen, en el que un mundo pequeño se transforma en un inmenso universo», afirma Kuma.
Valuado en 53 millones de euros el nuevo museo es uno de los más ambiciosos proyectos museísticos de los últimos años en Dinamarca, diseñado por el estudio de Kuma, y que contó con donaciones de la Fundación A.P. Møller-Maersk (que aportó las dos terceras partes), Nordea-fonden, Fundación Augustinus, Knud Højgaards Fond y el Ayuntamiento de Odense.
El museo recrea el universo literario de Andersen a través del sonido, la imagen y el arte plástico en el que trabajaron doce artistas.
Para un museo que recibía 100.000 visitantes por año (la mayoría extranjeros, y de ese número 20.000 turistas chinos) desde su reapertura tuvo 40.000 visitas por las restricciones sanitarias y cuando logre un funcionamiento a pleno llegará a 300.000 visitantes al año.
Fuente: http://www.telam.com.ar