Las familias del barrio La Rodadera recibieron este martes a la tarde las donaciones recolectadas durante la campaña “UNLaR Solidaria” que se llevó a cabo con el objetivo de brindar acompañamiento a quienes fueron perjudicados en el último temporal de lluvia en la ciudad Capital.
Las donaciones de la campaña “UNLaR Solidaria”, que incluyó alimentos no perecederos, ropa, calzado, artículo de limpieza, llegaron ayer a destino siendo recibidos por la comunidad del barrio La Rodadera.
El acto de entrega fue encabezado por el rector de la universidad, Daniel Quiroga, en un trabajo que fue realizado por la Secretaría de Asuntos Estudiantiles con la colaboración de la Secretaría General, de Extensión Universitaria y de los cuatro estamentos (docentes, Nodocentes, estudiantes y graduados).
Al respecto, el rector señaló que “fue una tarea realizada por muchas personas, aquí van a ver a muchos estudiantes colaborar en otras áreas de la universidad como la Secretaría de Extensión Universitaria, es una tarea que da respuesta de la universidad a las necesidades de la comunidad riojana en este caso con motivo de las inundaciones”.
Asimismo, Quiroga agradeció “a toda la comunidad de La Rioja por la confianza que ha puesto en la UNLaR para concentrar todo aquello que ha ido trayendo, ha sido asombroso ver como las personas muy humildes muchas de ellas llegaban caminando, en moto, dejando algo y que pudiera ser repartido, segundo la confianza puesta en la universidad para la distribución y para que esto llegue a destino”. Destacó el trabajado realizado por los estudiantes, en la etapa de clasificación de las donaciones, que se llevaron al asentamiento.
“Yo creo que realmente esa es la extensión universitaria y la vinculación con la comunidad. Ante una necesidad que surge inmediatamente la Secretaria de Asuntos Estudiantiles y de Extensión activó este operativo y ahora concluye llevando a destino lo que muchas personas necesitan”, consideró Quiroga.
Por su parte, el secretario de Asuntos Estudiantiles de la UNLaR, Franco Callapino, dijo que “nosotros tomamos el compromiso entendiendo que fue la voluntad de la gente de donarlo acá, confiando en la institución y nosotros decidimos llevarlo personalmente”.
Ayelén Carrizo, del equipo de trabajo de la Secretaria de Asuntos Estudiantiles, dijo que “hay familias que no tienen lugares físicos estables para vivir, viven en ranchitos y muchos perdieron todo y la intención de la UNLaR fue acompañarlos y trabajamos en colaboración”.
Para finalizar, Mariana la referente del merendero del barrio La Rodadera, comentó que “los vecinos estaban ansiosos por recibir las donaciones porque estaban necesitando ya que se les mojó todo porque el techo es de nylon y perdieron todo”.