El escritor, enemigo declarado de Daniel Ortega, fue invitado por el presidente electo de Chile, a la ceremonia de asunción, prevista para el 11 de marzo próximo.
El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, invitó a su toma de posesión el próximo 11 de marzo al escritor nicaragüense Sergio Ramírez, acusado de conspirar e incitar al odio por las autoridades del Gobierno de Daniel Ortega, de quien fue vicepresidente.
Ramírez compartió a través de la red social Twitter la carta de Boric, agradeciéndole no solo la invitación en sí, sino también la «solidaridad» demostrada con Nicaragua en este último año, informó la agencia de noticias Europa Press.
«En mi calidad de Presidente electo, tengo el honor de invitarle de forma muy especial a la ceremonia de Traspaso y Asunción de Mando Presidencial», dice la carta enviada a Ramírez, quien la publicó en su cuenta oficial de Twitter.
Ramírez agradeció a Boric por la invitación y su solidaridad con el pueblo de Nicaragua. «Muchas gracias por su invitación para asistir al acto de su toma de posesión como presidente constitucional de Chile y de nuevo mi gratitud por su solidaridad con nuestra Nicaragua», escribió el escritor nicaragüense.
El nuevo mandatario chileno, que asumirá el cargo el 11 de marzo, se mostró crítico tanto con el Gobierno de Venezuela como con el de Nicaragua.
Sus críticas también son compartidas con la futura ministra de Exteriores, Antonia Urrejola, antigua responsable de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
«En este inicio de un nuevo periodo para nuestro país, queremos compartir con compañeras y compañeros de ruta que, desde otros países y naciones, están trabajando para construir un presente y un futuro de mayor dignidad, justicia y bienestar para todos y todas», escribió Boric a Ramírez.
Sergio Ramírez ejerció la vicepresidencia de Nicaragua entre mediados de 1980 hasta 1990, bajo el mandato de Daniel Ortega, quien ahora lo acusa, a través del Ministerio Público, de conspirar e incitar al odio.
Antes de emitir oficialmente las acusaciones, Ramírez ya había salido al exilio y evitó de esa manera ser parte de la decena de opositores encarcelados en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «el nuevo chipote».
