Educadores y auxiliares de todos los niveles continuaron recibiendo las vacunas contra el coronavirus en los 547 centros de inmunización, que la provincia de Buenos Aires dispuso.
Docentes bonaerenses de todos los niveles educativos continuaban recibiendo las vacunas contra el coronavirus con una sensación de «alivio» y de «alegría» porque se acercan a una «nueva normalidad» de clases presenciales con protocolos por la pandemia, pero de una forma «segura» que los protege del contagio a ellos y también a los alumnos y la comunidad.
Así lo expresaron docentes que recibían su inmunización en la sede distrital de Suteba, ubicada en pleno centro de la localidad de Adrogué, uno de los 547 vacunatorios distribuidos en la geografía provincial que ya inmunizaron con la primera dosis a 148.995 docentes y auxiliares y a 164.268 mayores de 60 años.
En lo que hace al personal sanitario, primera etapa de la campaña nacional de vacunación, hasta el momento la provincia de Buenos Aires ya inmunizó al 98% que se inscribió en este plan gratuito y optativo que se lleva adelante en los 135 municipios del distrito.
Los vacunatorios
Los 547 lugares de vacunación en la provincia de Buenos Aires están ubicados en 172 hospitales provinciales y municipales; 187 postas; 60 puntos IOMA; geriátricos y 148 Instituciones públicas y privadas que incluyen Unidades de Pronta Atención (UPA), universidades, polideportivos municipales, clubes, Estadio Único e Hipódromo de La Plata, espacios culturales, centros de jubilados y Puntos PAMI.
Pero también se pone de manifiesto en esos docentes la reivindicación de la «vocación de servicio» que en pandemia debieron poner de manifiesto, con su adaptación a nuevas realidades para seguir transmitiendo conocimientos y acompañando a sus alumnos.
«El año pasado fue muy duro. Estuvimos sosteniendo la continuidad educativa de mil maneras. Tuvimos que aprender a editar videos y también visitamos a los chicos que no tenían forma de conectarse. Trabajamos mil horas y fue muy duro escuchar que algunos dijeran que no hacíamos nada o que no queríamos volver», afirmó Claudia, maestra de primer grado en una escuela de Burzaco.
El «reencuentro» tan ansiado ya comenzó hace algunos días, con los protocolos para transitar una «nueva normalidad» que los maestros y profesores sienten consolidada gracias a la vacunación.
Patricia, que trabaja desde hace varios años como auxiliar docente en la Secundaria 64, no oculta su emoción, dice a todos los que la quieran escuchar que está «chocha» desde que recibió la confirmación de su turno para vacunarse y así poder dejar atrás «el peor año» de su vida.