En un contexto global de creciente preocupación por la salud pública, el infectólogo Dr. Hugo Pizzi ha compartido su análisis sobre el resurgimiento de la viruela del mono, durante una reciente entrevista. La enfermedad, que en las últimas semanas ha captado la atención mediática debido a casos graves en Argentina y otros países, plantea serios desafíos tanto para la salud pública como para la comunicación efectiva sobre riesgos y prevención.
Durante la charla, el Dr. Pizzi destacó el origen de la enfermedad, que se remonta a la década de 1950 en lo que hoy es la República Democrática del Congo, donde investigadores encontraron monos infectados por un virus similar al de la viruela humana. Este virus, que inicialmente fue conocido como «viruela símica», ha evolucionado con el tiempo y sus mutaciones más recientes han llevado a la aparición de casos en diferentes partes del mundo, incluyendo registros alarmantes en Europa y América.
En particular, el Dr. Pizzi mencionó casos recientes en Córdoba, donde un hombre se encuentra en grave estado tras contagiarse en México, así como la detección de una persona infectada a bordo de un barco pesquero en Rosario. Estos incidentes han puesto de manifiesto la necesidad de un control más riguroso en los puntos de entrada al país y una mayor alerta en la comunidad médica.
Síntomas y forma de transmisión
El Dr. Pizzi enfatizó la importancia de estar atentos a los síntomas iniciales, que incluyen fiebre, dolor de cabeza y dolor corporal, los cuales son comunes a muchas enfermedades. Sin embargo, el síntoma distintivo de la viruela del mono es el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos, seguido por la aparición de pústulas en la piel. “Aunque no es considerada exclusivamente una enfermedad de transmisión sexual, la mayoría de los contagios ocurren en el contexto de relaciones sexuales, debido al contacto físico cercano”, explicó el especialista.
Además, indicó que el riesgo de contagio no se limita al contacto sexual, ya que la enfermedad puede transmitirse a través de fluidos corporales y superficies contaminadas. En este sentido, el Dr. Pizzi subrayó la necesidad de cuidado adicional, especialmente en contextos donde hay niños o personas vulnerables.
Medidas de prevención
Con la Organización Mundial de la Salud en estado de alerta, el Dr. Pizzi instó a los gobiernos a implementar controles más estrictos en aeropuertos y puertos, así como a educar a la población sobre los riesgos asociados con la viruela del mono. «Es fundamental que los viajeros que lleguen de áreas donde se han reportado casos notifiquen cualquier síntoma y los profesionales de la salud estén preparados para actuar rápidamente», sostuvo.
La entrevista concluyó con un llamado a la acción y la importancia de la educación sanitaria como herramienta clave para mitigar la propagación de esta y otras enfermedades infecciosas. Las autoridades sanitarias deben trabajar de la mano con la sociedad para fomentar la prevención y el conocimiento sobre la viruela del mono, a fin de evitar que estos brotes se conviertan en una crisis de salud pública nuevamente.
La viruela del mono nos recuerda la importancia de continuar vigentes con nuestras precauciones de salud y mantenernos informados sobre los riesgos que enfrentamos a nivel global.
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