El ministro de Desarrollo Social, Alfredo Menem, expresó su profunda preocupación por la transferencia de responsabilidades sociales y los recortes en fondos a nivel nacional, que impactan directamente en la atención a las familias más vulnerables en La Rioja. Desde su posición, Menem denunció que el Gobierno Nacional, bajo la gestión del presidente Milei, ha obstaculizado políticas sociales esenciales, afectando programas que benefician a miles de riojanos, como el de asistencia alimentaria y apoyo a emprendedores.
El funcionario destacó que programas como Mi Baño, que invirtió casi 900 millones de pesos desde 2010 hasta 2023 en kits sanitarios para casi 400 familias, o los apoyos a emprendedores a través de bancos de maquinaria y herramientas, han visto reducida o suspendida su continuidad. También alertó sobre la pérdida de recursos para ayuda alimentaria en comedores y merenderos, esenciales en un contexto de creciente demanda, que en algunos barrios alcanza los 500 pedidos diarios, un incremento alarmante respecto a los 60-80 módulos que se entregaban previamente.
Menem recordó que en 2022, el programa de desayunos y meriendas escolares, implementado con la Ley del FOSGA (Fondo Solidario de Gestión Alimentaria), contó con la colaboración del sector privado, contribuyendo con aportes de empresas con facturación superior a 200 millones de pesos. Este esquema buscaba mantener la alimentación escolar, pero la crisis económica y la disminución de fondos complican su continuidad.
El ministro también relató las gestiones del gobernador Ricardo Quintela en Buenos Aires, buscando sensibilizar a otros gobernadores y al poder ejecutivo nacional para que atiendan las demandas de las provincias. La dificultad en la financiación se refleja en una pérdida de 14 millones de pesos en coparticipación en solo un mes, agravando la situación en áreas como salud, educación y obras públicas.
A pesar de estos desafíos, Menem subrayó que en La Rioja se mantiene el compromiso de acercar el Estado a los barrios mediante rondas de participación y atención directa a las comunidades. En ese marco, precisó que las demandas por módulos alimentarios se multiplicaron, dificultando la capacidad de respuesta del gobierno provincial, que intenta repartir un módulo por mes por familia, aunque en muchas ocasiones no alcanza antes de ser solicitado nuevamente.
Con un escenario que calificó como “desolador”, el funcionario llamó a la sociedad a continuar alertando y visibilizando la problemática, y a fortalecer la unidad en defensa de los derechos sociales y laborales, ante un panorama donde las políticas de recorte y austeridad parecen profundizar la crisis social en toda la provincia.