Tras una lista inicial de diez elegidos, el galardón que tiene la particularidad de premiar una novela ya publicada afinó este martes el territorio de deliberaciones donde deberá operar el jurado integrado por Sergio Bizzio, Claudia Piñeiro y Vera Giaconi.
La escritora Selva Almada, con «No es un río»; Martín Kohan, con «Confesión»; Federico Falco, con «Los llanos»; Emilio García Wehbi, con «Maratonista ciego»; y Pablo Katchadjian, con «Amado señor», integran la selección final del Premio de Novela Fundación Medifé Filba, que tras una lista inicial de diez elegidos redujo las candidaturas a la mitad y el próximo mes dará a conocer al ganador o ganadora del certamen, según anunciaron este martes los organizadores.
Con tres nombres consolidados en el ecosistema editorial -Falco, Almada y Kohan- y dos de corte experimental o vanguardista -Katchadjian y García Wehbi, este último con un recorrido en las artes escénicas pero inédito en el territorio literario-, el galardón que tiene la particularidad de premiar una obra ya publicada afinó este martes el territorio de deliberaciones donde deberá operar el jurado integrado por Sergio Bizzio, Claudia Piñeiro y Vera Giaconi.
En el camino quedaron otras cinco obras que optaban a la distinción, que otorgará 500.000 pesos al texto ganador: «El sol», de Gustavo Ferreyra; «Las pasiones alegres», de Pablo Farrés; «¡Paraguayo!», de Ariel Luppino; «La sed», de Marina Yuszczuk; y «Transradio», de Maru Leonhard.
Esa «lista larga» se había concretado tras una postulación inicial de 210 novelas recibidas, procedentes de 120 editoriales y de más de 12 provincias, con mayoría de Buenos Aires pero con representaciones también de Corrientes, Córdoba, Santa Fe y Río Negro.
La «lista corta», anunciada este martes, evidencia una de cuatro chances de que la distinción recaiga en un autor debutante, como ocurrió el año pasado en la primera edición cuando fue consagrado Juan Ignacio Pisano con «El último Falcon sobre la tierra». La posibilidad de que persista ese criterio está concentrada en «Maratonista ciego», la obra de García Wehbi que funde autobiografía y ficción para narrar las oscilaciones de un personaje que busca su destino y reflexiona sobre el paso del tiempo y las figuras ausentes de su madre y su padre.
También habría un giro disruptivo si el jurado decide premiar «Amado señor», el último trabajo de Pablo Katchadjian, conocido por la intervención en obras de la tradición argentina, como el «Martín Fierro» de José Hernández -que en su versión titulada “El Martín Fierro ordenado alfabéticamente” (2007) presentó los versos del poema colocados en orden alfabético- o “El Aleph engordado”, una operación de reescritura de la célebre obra de Jorge Luis Borges que en su momento le valió una contienda penal por los derechos con María Kodama, la viuda del escritor.
Las otras tres obras seleccionadas, en cambio, representan a autores que circulan fluidamente en el panorama literario y cuyas obras suelen esperarse con expectativa. Precisamente «No es un río», de Almada; «Confesión», de Kohan; y «Los llanos», de Falco -que además fue finalista del Premio Herralde-, estuvieron entre los títulos más convocantes en términos de repercusión, ventas y crítica. Una difusión a la que acaso contribuye su publicación en sellos mainstream: Penguin Random House en el caso de la autora de «El viento que arrasa» y «Chicas muertas», y Anagrama en el de los otros dos títulos.
En el caso de las obras de Katchadjian y García Wehbi, de ser premiadas también se estaría reconociendo la labor de los sellos independientes que apostaron por ellas: Blatt & Ríos en el primer caso y Ediciones Documenta/Escénicas respecto a la novela del dramaturgo que en los 90 fue una de las figuras clave de la renovación de la escena teatral con la creación del grupo El Periférico de Objetos.
El Premio Fundación Medifé Filba, que inspirado en el Man Booker a diferencia de otros galardones locales premia una obra ya editada, tiene como objetivo dar cuenta de un mapa de narrativas de la producción editorial del año anterior, como ocurrió en 2020 cuando convivieron autores de consolidada trayectoria como Juan José Becerra y su novela «Felicidades» con fenómenos literarios como «Cometierra», de Dolores Reyes; o «Las malas», la primera novela de Camila Sosa Villada, junto con una obra de muy poca circulación como «El último Falcon sobre la tierra», de Juan Ignacio Pisano, que finalmente fue la ganadora.
Una variante de la edición de este año es que el jurado, así como miembros de algunas de las dos fundaciones organizadoras, tuvieron la facultad de postular novelas, un atributo que no tuvieron en la primera edición. La otra novedad respecto a la primera edición es que el premio aumentó su dotación y pasó de 300.000 a 500.000 pesos en 2021.
Mientras que el año pasado, el jurado estuvo integrado por Eugenia Almeida, Beatriz Sarlo y Luis Chitarroni, en esta segunda edición la decisión final está a cargo de Piñeiro, Bizzio y Giaconi, quien reemplazó a María Moreno, que el pasado 3 de julio sufrió un ACV.
Fuente: http://www.telam.com.ar