La fría estadística de la Academia de Hollywood dirá que la película de Santiago Mitre Argentina, 1985 perdió el Oscar contra Sin novedad en el frente. Pero para millones de espectadores que la vieron en nuestro país y en el planeta, y los que la van a ver todavía, igual salió campeona del mundo, como los dos Lioneles y su ballet futbolístico, Lionel Messi y Lionel Scaloni, consagrados en el Mundial de Qatar 2022.
Los agoreros de siempre dirán con una mueca irónica que “no se pudo”, que con el cine alemán no hay manera de competir y que El secreto de sus ojos, por ejemplo, era mejor película. Pero lo que pesó en la conciencia de la Academia que entrega la preciada estatuilla dorada fue el gusto y lo que ellos quieren contar. Hoy en los Estados Unidos les importa más la guerra que la desaparición forzada de personas a manos de una dictadura. Entonces, a pesar de que les gustan las películas de juicios, eligieron “la de guerra” porque están con la cabeza en la invasión rusa a Ucrania.
También a los norteamericanos le gustan las remakes. Hace décadas que les cuesta ser originales y buena parte de su creatividad pasa por “mejorar” viejas historias. Si hasta hubo uno que se animó a reversionar Psycho de Alfred Hitchcock cuadro por cuadro y en colores… A ver si alguien se va a animar con Citizen Kane, La strada o Nostalghia para una nueva versión, corregida y aumentada…
Fuente MSN