La selección argentina de dodgeball dejó una huella significativa en el Mundial celebrado en Austria, con La Rioja representada por cuatro talentos locales. Lucy Agüero, vicepresidenta de la Asociación Argentina de Dodgeball, expresó su orgullo: «No solo competimos, sino que formamos una gran familia».
Ariel Carrera, uno de los jugadores, compartió los retos enfrentados en su camino hacia el torneo. «Viajamos una semana antes para entrenar intensamente, limitando el contacto con nuestras familias, pero ese sacrificio valió la pena», comentó.
El apoyo del Gobierno de La Rioja ha sido fundamental. «Los viajes fueron financiados en parte por el gobierno, que realmente apuesta al deporte. Sin embargo, a nivel nacional, el dodgeball es un deporte amateur que necesita más apoyo y políticas concretas. La Rioja es la única provincia que recibe este respaldo», enfatizó Lucy.
Ariel subrayó la importancia de implementar políticas que fomenten el dodgeball en las escuelas, mencionando un proyecto para crear una liga escolar. «Falta la apertura del Ministerio de Educación; hay pasos burocráticos a seguir, pero estamos comprometidos», dijo.
El fair play es una característica esencial del dodgeball. «Es un deporte que fomenta el compañerismo; una vez en la cancha, nadie quiere salir», destacó Ariel. También se están organizando cursos de arbitraje en La Rioja para mejorar la calidad del deporte local.
La dedicación de estos jóvenes atletas está sentando las bases para un futuro prometedor en el dodgeball, un deporte en crecimiento que cada vez gana más popularidad en Argentina. Con un compromiso constante y una comunidad solidaria, el dodgeball argentino se prepara para seguir brillando en el escenario internacional.
