La «albiceleste» perdió 2-0 ante los oceánicos en el debut de los dirigidos por Fernando Batista, en un duelo que se disputó por la primera fase del torneo olímpico.
El seleccionado Sub-23 de la Argentina perdió este jueves frente a Australia por 2-0 en su debut en el Grupo C de los Juegos Olímpicos de Tokio, en un encuentro que se desarrolló en el Domo de la ciudad de Sapporo, y sembró un manto de dudas sobre sus chances de avanzar a los cuartos de final de la competencia futbolística.
Los goles de Australia fueron convertidos por Lachlan Wales a los 14 minutos del primer tiempo y por Marco Tilio a los 34 del segundo, mientras que el árbitro serbio Srdjan Jovanovic expulsó al final de la etapa inicial al defensor argentino Francisco Ortega.
A primer turno y en el mismo estadio, España y Egipto, rival de la Argentina el domingo próximo en Sapporo a las 4.30 de nuestro país, igualaron sin goles, por lo tanto Australia quedó como puntero del grupo con tres unidades, España y Egipto suman una y cierra el equipo dirigido por Fernando Batista sin puntos.
Irreprochable triunfo australiano que fue superior en todas las líneas al argentino. El equipo albiceleste en algunos tramos del desarrollo tuvo el monopolio del balón, pero no por ello superó al adversario, le falto generación de juego, asociaciones entre los jugadores encargado de provocar el desequilibrio en la defensa oceánica y solo inquietó al buen arquero Thomas Glover con remates desde afuera del área.
Esa fue la única vía mediante la cual la Argentina provocó zozobra en el arco adversario, con remates de Fausto Vera, uno de Ezequiel Barco que pegó en el travesaño, otro de Nehuén Pérez, pero sin ingresar al área y provocar un mano a mano ante Glover.
En la primera etapa Fernando Valenzuela, por derecha, acompañado por Hernán De La Fuente, fueron lo más claro de la Argentina, con esporádicas apariciones de Barco y escaso aporte de Alexis Mac Allister, de pobre actuación, quedando aislado y con mínima participación el «grandote» goleador Adolfo Gaich.
Australia mostro un arquero confiable, una zaga integrada por Harry Souttar (de 2 metros de altura) y Thomas Deng y contó como arma ofensiva con la notable tarea de los marcadores de punta Nathaniel Atkinson y Joel King, jugando en ataque con dos hombre fuertes y veloces como Wales y Mitch Duke, y un Daniel Arzani un poco más retasado.
La apertura del marcador llego con un desborde de King, superando a De la Fuente, y un centro rasante que conectó de zurda Wales quebrando la resistencia de Jeremías Ledesma.
En el final del primer tiempo un «pecado de juventud» dejó a Argentina con 10 hombre con la expulsión de Ortega. El marcador de punta velezano le hizo un innecesaria falta a Atkinson, quien le ganó siempre, y tras esa acción, a la espera del centro al área, volvió a ser amonetado por forcejear con un advesrario y el árbitro, quizás con excesivo rigor, le mostró la tarjeta amarilla provocando la expulsión.
En el segundo tiempo Argentina volvió a poseer con el balón pero salvo algún arranque de Barco, de lo mejor del equipo, poco pudo hacer. Gaich se retrasó demasiado al no ser habilitado y en los minutos finales el equipo se revitalizó con el ingreso de Martín Payero, pero ya era tarde para milagros .
Los australianos tuvieron un par de chances previas al 2-0, con un cabezazo de Duke, un mano a mano que le tapó Ledesma a Wales, pero finalmente a 10 minutos del final Tilio, a los 60 segundos de haber ingresado, amplio la diferencia cara a cara ante Ledesma.
Perdió Argentina, cayó ante un rival superior, que fue sólido, contundente y áspero (recibió siete amonestaciones), ofreciendo la imagen de una formación sin variantes en ataque y sólo arrestos individuales a la hora de crear juego. Esto recién comienza, fue un duro golpe pero las chances, aunque se complicaron, están intactas.
Fuente: Télam