Un grupo de trabajadores del frigorífico ArreBeef, que tiene 100 años y cuyo dueño el empresario Hugo Borrel anunció su cierre, mantienen bloqueada la planta en Pérez Millán, en el partido bonaerense de Ramallo, y anunciaron la continuidad de esa protesta.
El viernes pasado, en medio de una disputa gremial interna que se desató tras un pedido de elecciones, Borrel comunicó a los empleados el fin de las operaciones. Argumentó un cansancio porque la empresa ya había sido parada y estaba en una conciliación obligatoria. Con el cierre de la empresa 1000 personas quedaron sin trabajo.
«Me encuentro con un problema que no puedo resolver. Lamentablemente tengo que informarles que ArreBeef ha dejado de funcionar, no va a trabajar más. Esta decisión la he tomado yo con una gran pelea familiar, no quiero que mis hijos sufran», dijo el empresario, de 74 años.
Según comunicó el empresario, nunca tuvo en claro cuál era el problema que existía en la planta si solo era una cuestión de sacar al delegado sindical, Luis Pérez, u otra cosa. «Siempre valoré el trabajo de ustedes que pusieron a Arrebeef dentro de uno de frigoríficos exportadores más importantes del país», les aseguró.
En ese momento Borrel alertó que había hacienda que ingresó para su faena pero que no se podía trabajar por el conflicto. El ganado fue retirado del lugar y ahora se estaba tratando de hacer lo mismo con las medias reses. En tanto, trascendió que mañana habría una reunión entre las partes en el Ministerio de Trabajo.
Tras la fuerte repercusión del caso, en un comunicado un grupo de operarios denominados «Trabajadores de ArreBeef en lucha» le respondieron al empresario corriendo el eje del conflicto al tema salarios.
«Los trabajadores de ArreBeef venimos reclamando por nuestros salarios y nuestros puestos de trabajo. Desde el jueves permanecemos en nuestra empresa pacíficamente. Cobramos quincenas de 12.000 pesos que no nos alcanzan para pagar el alquiler ni para comprarle unas zapatillas o mandar a nuestros hijos a la escuela. Faenamos 1500 animales por día pero no podemos comprar carne para nuestras familias. Nuestro sindicato nos da la espalda», dijeron los operarios de ese grupo.
«Ya se ha viralizado un video donde el dueño de la empresa, Hugo Borrel, amenaza con cerrar la planta pero esta empresa le da ganancias enormes de sobra para que podamos cobrar un sueldo digno: exporta el 70% de la producción», agregaron.
Remarcaron que la policía «nos amenaza con desalojarnos para que no podamos mantener nuestro reclamo».
En este contexto, pidieron una intervención del Gobierno en el conflicto y alertaron: «Nosotros nos mantenemos firmes en los portones».
Según consignó el portal Ramallo Informa, un grupo de operarios, en su mayoría mujeres, quiere mantener la fuente laboral y apelan al diálogo. En Facebook la cuenta «Noalcierre Arrebeef» reclama la continuidad laboral, «repudiando el modo de manifestación de un grupo reducido».