La tarde del domingo quedó marcada en la historia reciente de Colombia tras un ataque contra el senador y precandidato por el Centro Democrático, Miguel Uribe, que ha desatado una ola de preocupación y conmoción en la nación. Desde Bogotá, el periodista Julián Martínez, nos brinda mayor información.
El incidente ocurrió en la capital colombiana, donde un joven de 15 años, con antecedentes no graves pero relacionados con su personalidad, fue el responsable de abrir fuego contra Uribe, quien se encuentra en estado muy grave en la Fundación Santa Fe de Bogotá. Según el comunicado oficial, el senador no responde al tratamiento médico, y la familia ha dado su consentimiento para informar sobre su delicado estado de salud.
Este hecho ha rememorado los violentos días de finales de los 80 y principios de los 90, caracterizados por la presencia de la insurgencia y otros grupos armados. Julián Martínez, periodista colombiano en contacto con medios internacionales, expresó su preocupación al señalar que “estamos como si hubiéramos regresado al pasado, a una época en la que la violencia parecía incontrolable”.
La investigación, aún en curso, genera diversas hipótesis. Entre ellas, se especula que el atentado podría estar dirigido a desestabilizar al gobierno colombiano, o bien, ser un ataque directo contra Uribe, quien ha sido crítico de la seguridad del actual gabinete. Otra línea apunta a que el hecho sería un ataque al partido político del Centro Democrático, opuesto al gobierno en funciones.
Por ahora, las autoridades tienen un solo detenido, el joven de 15 años, quien no actuó como un lobo solitario y parece tener alguna conexión con una estructura mayor. Se ofrecen 3.000 millones de pesos en recompensa por información que ayude a esclarecer el crimen, la cifra más alta registrada en el país en materia de recompensas.
En redes sociales, circuló un video en el que aparece una mujer que habría hecho una seña al joven antes de que disparara. Sin embargo, la información fue aclarada por la Fiscalía, que confirmó que la mujer, una edil del partido de Uribe y acompañante en el momento del ataque, se presentó voluntariamente ante las autoridades y no tendría responsabilidad en el crimen.
El estado de salud de Uribe genera incertidumbre y preocupación. La esperanza es que recupere pronto su salud, no solo por su situación personal, sino por la estabilidad del país. Las investigaciones continúan, y las autoridades trabajan para determinar si existen otros implicados en este atentado que recuerda los días más oscuros de la historia colombiana.
