El anuncio del aumento salarial para los trabajadores de la planta estatal de la provincia de La Rioja, incluyendo al personal de salud, ha generado debates y preocupación entre los profesionales del sector. La decisión, divulgada ayer, no contó con la participación de los gremios en negociaciones previas, lo que ha llevado a cuestionar la medida y la discusión formal en torno a los números y los criterios utilizados.
Claudia Contreras, secretaria general de Aproslar, destacó que «Nosotros ya sabíamos que habría un aumento anunciado por el gobernador para agosto, pero solicitamos una reunión con el Ministerio para conocer los detalles y no hemos recibido respuesta alguna», afirmó Contreras. La dirigente aclaró que desmienten el comunicado oficial que asegura que hubo un acuerdo con los gremios al respecto, ya que, según explicó, no existieron negociaciones previas.
En cuanto a los números, Contreras expresó que no están de acuerdo con la definición de los montos que finalmente se anunciaron. «Para salud, en la situación que estamos atravesando, los recursos son insuficientes. Los médicos están yéndose a otras provincias o a la parte privada, incrementando los gastos y afectando la calidad de atención», advirtió. La dirigente resaltó que el aumento en sí es positivo y fue otorgado en blanco, lo cual mejora las condiciones salariales del sector, pero criticó que el incremento no alcanza para cubrir las necesidades reales, especialmente en categorías profesionales que no llega a los 100.000 pesos en el básico.
Contreras recordó que, anteriormente, el reclamo principal era alcanzar un salario inicial que corresponda con la canasta básica, en reconocimiento a la formación y compromiso de los profesionales del área. Además, denunció que varios especialistas de alta formación están siendo jubilados y reemplazados por otros con salarios bajos, lo que pone en riesgo la calidad del servicio y revela una «sordera» del gobierno hacia el sistema de salud.
Otro tema que resaltó fue la situación del diálogo institucional. La última comunicación formal con el Ministerio de Salud fue en mayo, y en esa ocasión, se avanzó en propuestas como la creación de una caja compensadora para mejorar las condiciones de jubilación, pero nunca se concretaron acuerdos ni nuevas reuniones.
En cuanto a la fuga de profesionales, Contreras afirmó que aproximadamente un centenar de médicos y especialistas, como cirujanos cardiovasculares y neumólogos, han dejado la provincia en busca de mejores condiciones laborales en otras regiones del país, principalmente en el sector privado y en provincias vecinas. Esto ha agravado la crisis sanitaria, dificultando la atención en centros primarios y especialidades críticas, como pediatría y neurología.
La diferencia salarial entre el sector público y el privado también fue motivo de análisis. Contreras explicó que, aunque muchos profesionales trabajan en ambos ámbitos, en general, la remuneración en el sector privado puede ser más atractiva, lo que fomenta la migración de talentos. Además, mencionó la precarización laboral aún presente en algunas áreas.
Finalmente, Contreras hizo un llamado a la reflexión sobre la situación del sistema sanitario. «El sistema está cada vez más deteriorado, pero no en la prioridad de la gestión actual», concluyó, reafirmando la necesidad de mayores avances en diálogo y en condiciones laborales para garantizar una atención de calidad a la población.