La Asociación Médica Australiana pidió que el cierre de Sydney se extienda a toda la ciudad en lugar de algunos barrios, argumentando que las nuevas normas de bloqueo impuestas por el Gobierno son confusas para las personas y las empresas.
Las autoridades del estado australiano de Nueva Gales del Sur anunciaron el cierre de cuatro zonas en el área metropolitana de su capital, Sydney, ante el aumento de los contagios de coronavirus con la variante Delta, más contagiosa y virulenta que las otras variantes.
La Asociación Médica Australiana pidió que el cierre de Sydney se extienda a toda la ciudad en lugar de algunos barrios argumentando que las nuevas normas de bloqueo impuestas por el Gobierno son confusas para las personas y las empresas.
Este viernes , la premier de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, anunció que cuatro áreas del estado entrarían en un bloqueo de una semana después de que un nuevo brote de coronavirus en la zona duplicara de un día para el otro los contagios llegando a los 65 casos.
Según las nuevas normas, los habitantes de Woollahra, Randwick, Waverley y la ciudad de Sydney puede salir de su casa solo por cuatro razones: comprar comida u otros artículos esenciales; necesidades médicas o compasivas; hacer ejercicio en grupos de 10 o menos; y asistir al trabajo o a la escuela.
“Cualquiera que haya trabajado a tiempo parcial o permanentemente en los cuatro puntos críticos en las últimas dos semanas está sujeto a órdenes de quedarse en casa”, dijo Berejiklian.
«No importa dónde vivas. Si has trabajado en esas cuatro áreas del Gobierno local, está sujeto a las órdenes», aclaró la premier, citada por el diario británico The Guardian.
Sin embargo, el director de la AMA, Omar Khorshid, salió luego al cruce para pedirle a Berejiklian que bloquee todo el gran Sydney, porque las reglas son «confusas para muchas personas».
«Lo que realmente necesitamos son reglas claras para todos los habitantes de Sydney que digan: ‘quédense en casa para que podamos adelantarnos a este virus y detener la transmisión», expresó Khorshid.
«También hay confusión en cuanto a quién está dentro y quién está fuera. Una alternativa y lo que la AMA cree que será la medida correcta es el cierre de la cuenca de Sydney; todos hacen lo mismo, las mismas reglas para todos. Si hacemos eso, permitiría al gobierno adelantarse al virus y dar a los rastreadores de contactos la oportunidad de ponerse al día», propuso.
Por otro lado, los bares y restaurantes de las calles que dividen zonas, como la King Street, estaban confundidos con respecto a los límites y se quejaron de que la diferencia entre abrir y cerrar en algunos casos era cuestión de unos pocos metros.
Las nuevas restricciones fueron adoptadas luego de que esta semana se detectaran 65 casos positivos relacionados con un conductor de limusina contagiado cuando trasladó a la tripulación de un vuelo internacional del aeropuerto de Sydney a un hotel de cuarentena.
Aunque hasta ahora todo indicaba que las cifras de la pandemia iban mejorando en Australia-con el número más bajo de nuevos casos diarios registrados en el mundo desde febrero-, la rápida propagación de la variante Delta puso a las autoridades en alerta.
Esta variante, que se empezó a propagar en India en abril, está presente en al menos 85 países, con porcentajes dispares.
Fuente: http://www.telam.com.ar