En un día especial para la democracia universitaria, el gremio de trabajadores Nodocentes de la Universidad ha dado un paso significativo hacia la regularización de cargos. Alicia Luna, secretaria general del sindicato ATUR, enfatizó la importancia de este anuncio durante una entrevista en línea.
Luna celebró el inicio de procedimientos que debieron implementarse mucho antes. «La última vez que realizamos un concurso fue después de 27 años sin selección formal, lo que refleja el atraso en la regulación de la carrera nodocente», comentó.
A lo largo de los años, el sindicato ha denunciado engaños por parte de la gestión anterior (en alusión a Fabián Calderón), que utilizó el pretexto de la falta de presupuesto para justificar la ausencia de concursos. «Nos dijeron que no había plata, pero hoy sabemos que la situación es diferente. Hay un tiempo para consolidar salarios, y ese tiempo es en mayo y noviembre», agregó.
Luna destacó la relevancia de La Toma de la universidad, considerándola «imprescindible para democratizar». Sin embargo, criticó que muchas viejas prácticas se mantuvieron, incluyendo la falta de transparencia. «Nos decían que no se podía avanzar con los concursos, y eso era una mentira. La universidad se habría beneficiado institucionalmente desde el comienzo si se hubieran realizado concursos que permitieran a los trabajadores ocupar sus cargos por su preparación», afirmó.
Se implementarán 20 concursos en esta primera etapa, con la expectativa de más en el futuro. «Deberían ser muchos más, ya que más del 80% de nuestros compañeros están en categorías iniciales por la falta de concursos», subrayó.
Los nuevos procedimientos incluirán un concurso basado en antecedentes y oposición, garantizando una selección objetiva y justa. «Por primera vez, los trabajadores nodocentes podrán demostrar su capacidad sin depender de favores políticos», enfatizó.
Respecto a las declaraciones de Miriam Azurra, candidata a vicerrectora por Gesto UNLaR, Luna aclaró que «la mayoría de los compañeros nodocentes nunca concursaron». La efectividad en los cargos es una condición docente, y el único avance fue el encasillamiento, que no se tradujo en concursos. «Es poco ético que, como candidata a vicerrectora, no se consulte a los compañeros sobre los concursos», añadió.
El anuncio de estos concursos representa un hito en la lucha por la dignidad de los trabajadores nodocentes, quienes han estado sujetos a condiciones de precariedad. La esperanza está puesta en que esta medida sea el inicio de un proceso continuo de mejora.
Con 11 años desde La Toma, los trabajadores nodocentes ven en este anuncio una luz de esperanza para un futuro más justo. «Este proceso no solo beneficiará a los trabajadores, sino que también permitirá a la universidad reducir su déficit y mejorar su funcionamiento», concluyó Luna.
