La fiscal Letitia James, una funcionaria electa demócrata, confirmó que se profundizará la investigación sobre posibles maniobras fiscales o bancarias en el seno del holding familiar del exmandatario.
La Fiscalía del estado de Nueva York confirmó en las últimas horas que avanza una investigación penal contra el expresidente estadounidense Donald Trump y sus allegados que dirigen la Organización Trump por posibles fraudes vinculados a sus negocios.
Concretamente, la fiscal Letitia James, una funcionaria electa demócrata, confirmó que se profundizará la investigación sobre posibles fraudes fiscales o bancarios en el seno del holding familiar del exmandatario.
La funcionaria judicial sospecha que Trump y su sociedad, que no cotiza en bolsa y por ende no está obligada a publicar sus libros contables, inflaron o redujeron artificialmente el valor de algunas de sus propiedades para obtener préstamos bancarios o reducir sus impuestos.
Un área de 90 hectáreas en el norte del estado de Nueva York, su club de golf en Nueva Jersey o incluso su emblemática Trump Tower en Manhattan estarían bajo la lupa de los investigadores, de acuerdo a lo que señalan medios locales.
Ya había un expediente judicial sobre el tema pero en el ámbito civil, sin riesgo de cárcel en caso de condena, pero ahora el caso pasa al fuero penal en una investigación de la que participa también el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance.
Ese funcionario judicial, que dejará su cargo a fines de diciembre, obtuvo en febrero -tras una larga batalla judicial que culminó en la Corte Suprema- ocho años de declaraciones de impuestos y archivos contables de Trump, un golpe para el magnate que siempre se negó a publicar sus impuestos.
El anuncio formal hecho por la Fiscalía del estado de Nueva York podría redoblar la presión sobre testigos clave que conocen al detalle los negocios de Trump, y a quienes los fiscales quieren convencer de cooperar.
El principal es quizás Allen Weisselberg, de 73 años, director financiero de la Organización Trump, fiel al expresidente y quien trabajaba ya para su padre, informó la agencia de noticias AFP.
Estas últimas semanas, los investigadores mostraron que no dudarían en investigar los negocios de su hijo, Barry Weisselberg, para obtener la cooperación del padre.
La exmujer de Barry Weisselberg también fue fotografiada a comienzos de abril por medios locales transportando cajas de documentos financieros destinados a los investigadores, que exigieron su entrega.
Trump, que abandonó recientemente su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, para instalarse en verano en su club de golf de Bedminster, a 70 kilómetros de Nueva York, no reaccionó por ahora a la declaración de James.
Pero el exmandatario republicano, que considera aún fraudulenta la victoria de Joe Biden en las presidenciales y cuenta con el apoyo de la mayoría de los legisladores republicanos, siempre calificó la investigación de los fiscales neoyorquinos como «una caza de brujas» con motivos políticos.
Fuente: http://www.telam.com.ar