En una entrevista exclusiva, Aldo Azarelli, empresario del sector gastronómico en la provincia, expresó su frustración con la situación actual del turismo en La Rioja y solicitó acciones inmediatas para revertir el estancamiento del sector.
Azarelli señaló que el gobierno parece apostar por un modelo turístico centrado en destinos puntuales en momentos específicos del año, como Semana Santa, la Chaya, o vacaciones de julio, en contraste con lo que sucede en Catamarca, que ha logrado posicionarse como un destino durante todo el año. “Nosotros creemos que hay que cambiar esa oferta, reforzar un turismo que sea elegido y disfrutado en todas las estaciones”, afirmó.
El empresario enfatizó que la clave para que el turismo prospere en La Rioja es que sea manejado con mayor participación del sector privado en la definición de políticas y destinos. Propuso la creación de un consejo consultivo con participación mayoritaria de actores privados, que defina en qué invertir, cómo mejorar la oferta y qué atractivos desarrollar. “Nuestra oferta turística es muy mala —ejemplificó Azarelli—. Con iniciativas como el «Movete», que ya está en su tercera edición, no podemos ni siquiera conocer los números reales. Sin un observatorio estadístico confiable, todo es especulación”.
Las cifras oficiales publicadas en Semana Santa mostraron una gran disparidad: el Ministerio de Turismo informó una ocupación hotelera del 70%, mientras que otros actores señalaban un 30%. “¿Cómo puede haber tanta diferencia? Lo que necesitamos es un observatorio serio que nos diga la realidad, no números aproximados o estimados que al final sólo confunden y retrasan las decisiones”, añadió Azarelli.
El gestor del sector criticó duramente la falta de ejecución efectiva del plan estratégico elaborado con una inversión de 77 millones de pesos, que aún no se ha implementado. “Se contrató una firma especializada en Buenos Aires y se hizo un estudio largo, pero la segunda fase, que es la ejecución, nunca empezó. Seguimos como hace unos años, sin avanzar”, lamentó.
Asimismo, cuestionó la interlocución con las autoridades y la participación de los actores del sector. “La mesa de diálogo suele estar poblada de aduladores o personas que no representan la realidad del turismo», expresó.
En cuanto al modelo que desea potenciar el gobierno, Azarelli sostiene que debe mantenerse un enfoque que permita un turismo durante todo el año, aprovechando los potenciales de lugares como Villa Unión, Chilecito y otros para atraer visitantes en diferentes estaciones. “El verdadero impulso será cuando el turismo sea gestionado por la iniciativa privada, con políticas claras y respaldadas por un consejo consultivo que involucre a todos los sectores”, reafirmó.
Por último, el empresario manifestó su cansancio ante la falta de voluntad política y la percepción de que los intereses económicos pesan más que el desarrollo real del turismo en la provincia. “Hace dos años que no asisto a esas reuniones porque no veo cambios ni voluntad de avanzar. La verdad, hay que hacer un cambio profundo y serio. De lo contrario, muchos negocios seguirán cerrando y La Rioja seguirá siendo sólo un destino estacional”, concluyó.