Unos 18 aviones civiles de las aerolíneas American Airlines, Atlas, Delta, Omni, Hawaiian y United se sumarán a decenas de naves de carga militares que participan en la evacuación, dijo el Departamento de Defensa en un comunicado.
Tras un nuevo día de caos, desesperación y violencia alrededor del aeropuerto de la capital de Afganistán, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, volvió este domingo a defender la retirada militar, ratificó que esperan terminar las evacuaciones para el 31 de agosto y aseguró que «no hay manera de evacuar tanta gente sin dolor y perdida», poco después que se conociera que siete personas murieron ayer en esa aglomeración en Kabul.
En una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, Biden aseguró que los evacuados por Estados Unidos ya alcanzan los 33.000, 28.000 de ellos desde el 14 de agosto cuando la toma talibán de la capital afgana era ya una realidad inevitable. Solo este fin de semana, abandonaron el país en aviones norteamericanos 11.000 personas.
Originalmente, el Gobierno de Biden habló de 60.000 personas que deben evacuar, lo que parece difícil, sumado a las decenas de miles de afganos desesperados que se concentran bajo un calor sofocante alrededor del aeropuerto de Kabul pidiendo una vía de escape.
«Nuestra esperanza es que no tengamos que extender» el plazo del 31 de agosto, dijo Biden y, por primera vez, dejó abierta la puerta a una postergación: «Me imagino que habrá discusiones sobre cuánto podremos mantener este proceso.»
Sin embargo, aclaró: «Nuestra prioridad en Kabul es sacar a los ciudadanos estadounidenses del país lo antes posible y de la manera más segura».
Una vez más, el mandatario dejó en claro que Estados Unidos no controla la situación general y que, aunque sigue en dominio del aeropuerto, los talibanes dominan la capital afgana y son ellos los que permiten el acceso a la zona, dado un acuerdo previo entre el movimiento islamista y Washington, que siguen en contacto para coordinar estos pasos.
«Déjenme ser claro, la evacuación de miles de personas desde Kabul va a ser difícil y dolorosa no importa cuándo la hubiésemos empezado. No hay manera de evacuar a tanta gente sin dolor y pérdida…mi corazón sufre por esa gente», sostuvo el mandatario en medio de una creciente lluvia de críticas por cómo organizaron la retirada y por no haber pronosticado cuán rápido caería el Ejército y el Gobierno afganos y avanzarían los talibanes sobre todo el país.
En una nueva evidencia del descontrol que existe en el aeropuerto de Kabul pero también en el proceso integral de retirada, el Gobierno de Estados Unidos reclutó hoy a varias de las principales compañías aéreas comerciales estadounidenses para sumarse a las evacuaciones.
El Pentágono informó que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, había activado la rara vez utilizada Flota Aérea de Reserva Civil (CRAF, en inglés) para asistir en el traslado de personas que llegan desde Afganistán a las bases estadounidenses en Medio Oriente.
Unos 18 aviones civiles de las aerolíneas American Airlines, Atlas, Delta, Omni, Hawaiian y United se sumarán a decenas de naves de carga militares que participan en la evacuación, dijo el Departamento de Defensa en un comunicado.
En lugar de ir a buscarlas al aeropuerto de Kabul, los aviones comerciales transportarán a las personas desde las bases estadounidenses en Qatar, Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos hasta los países europeos y, en muchos casos, hasta Estados Unidos.
«La habilidad del Departamento de Defensa para proyectar fuerzas militares está inextricablemente ligada a la industria comercial, que proporciona una capacidad de transporte crítica, así como redes globales para satisfacer las necesidades diarias y de contingencia», dijo el Pentágono en la nota, informó la agencia de noticias AFP.
El CRAF sólo fue activado en dos ocasiones: para transportar tropas en la Guerra del Golfo de 1990-91 y de nuevo en 2002-2003 para la invasión de Irak.
Fuente: Telam